La multa a Endesa

EL PRESIDENTE de la Generalitat considera «inaceptable» lo ocurrido con el macroapagón y comparte la indignación de los ciudadanos a quienes pidió disculpas, y advirtió de que si del expediente abierto se deducen responsabilidades de las compañías eléctricas, como parece lógico que ocurra, éstas podrían ser sancionadas con multas de hasta 30 millones de euros. Es comprensible que el presidente de Cataluña haga caer el peso de una importante sanción sobre la compañía que tan flagrantemente ha incumplido su obligación de prestar un servicio público esencial como es el abastecimiento eléctrico, pero resulta evidente que no sólo la multa no será eficaz por su nulo efecto disuasorio -a Pizarro, presidente saliente de Endesa, le da prácticamente igual que esta compañía tenga treinta millones menos de beneficio en este ejercicio- sino que acabarán pagando justos por pecadores. Para que la multa fuera eficaz debería recaer no sobre la sociedad anónima, sino directa y personalmente sobre los directivos de la compañía, a quienes sí les escocería tan merecida sanción a su incompetencia.