Cerrar
Publicado por
PABLO MOSQUERA
León

Creado:

Actualizado:

ÁLAVA es víctima de la falta de categoría de sus políticos no nacionalistas. Sin duda que los alaveses están indignados, su mandato en las urnas durante tantos años y repetido en mayo no ha sido tenido en cuenta por los mandarines populares y socialistas. El beneficiado, un PNV alavés de la cuerda de Egibar que se ha encontrado con el Gobierno Foral del Territorio gracias a la incapacidad de dos aprendices de líderes: Prieto del PSE y De Andrés del PP. Prieto fue secretario general de Comisiones Obreras y casi logra su desaparición. Hombre aventurero y metido en negocios relacionados con la construcción. De Andrés, fue director general de Juventud en mi etapa de Diputado de Juventud y Deportes. Tiene prisa por medrar y sabe más de manipulación que de gestión política. Por si fuera poco, ni Patxi Lopez, ni María San Gil -enferma- tienen carisma y razones para ilusionar al personal con grandes acuerdos. Se dejan llevar por la curia que constituyen los politicastros que buscan el corto recorrido antes que las grandes sendas entre la ciudadanía Tras el espíritu de Ermua. El acuerdo para Gobernar Alava sin nacionalistas. Dos legislaturas frenando, primero al acto de Lizarra y luego las tentaciones soberanistas de Ibarreche, llegan dos mediocres, se pelean por la poltrona y terminan por dejársela a un tercero que ni estaba ni se le esperaba. Vuelve el PNV a disfrutar de todo el poder. Gobierno y Diputaciones Forales. De poco ha servido que las urnas le dieran la centralidad política al PSE, no ha sabido utilizarla, quizá por falta de patriotismo, eso de lo que presumen los nacionalistas y les lleva a pactar acuerdos con quien haga falta si es herramienta para avanzar en la construcción del país que sueñan. Por eso ellos son el eje y los demás meros comparsas en la política vasca. El Partido Popular sigue su escalada en solitario. No le siguen más que los radicales y los nostálgicos. De victoria en victoria hasta la derrota final. Necesitan, mejor pronto que tarde, un Congreso refundacional, para que personas como Josep Piqué y Ruiz-Gallardón puedan permanecer sin las incomodidades de actitudes y zancadillas propias de los Zaplana y Acebes, que se empeñan en lograr que este país vote al PSOE más que por convicción, por miedo a que se instalen en el poder los de la derecha de los tiempos de nuestros padres. Mientras, el líder del partido, Mariano Rajoy, no sabe dónde ponerse. Menos mal que Rodrigo Rato está preparando las maletas.