Diario de León
Publicado por
MANUEL ÁNGEL MORALES ESCUDERO
León

Creado:

Actualizado:

A CUALQUIER lector le sonará la palabra «género», últimamente ligada a leyes como la «Ley contra la Violencia de Género», «Ley de Igualdad» y la nueva asignatura de «Educación para la ciudadanía». Pues bien, la ideología de género no es más que una teoría que proveniente del marxismo y del feminismo radical ha penetrado en nuestros sistemas legal, educativo y laboral hasta el punto de querer pasar por bueno y honesto lo que no es más que una ideología aberrante de odio y de maldad. La ideología de género se basa en la vieja lucha de clases enunciada por Carlos Marx pero aplicada a la lucha de las mujeres. Según éstas feministas el marxismo se quedó corto pues no atacaba la esencia del problema: la familia, que para ellas es la verdadera causa de las clases. Así, la feminista Shulamith Firestone afirma la necesidad de destruir la diferencia de clases relacionándola con la diferencia de sexos: «Asegurar la eliminación de las clases sexuales requiere que la clase subyugada (las mujeres) se alce en revolución y se apodere del control de la reproducción; se restaure a la mujer la propiedad sobre sus propios cuerpos, como también el control femenino de la fertilidad humana, incluyendo tanto las nuevas tecnologías como todas las instituciones sociales de nacimiento y cuidado de niños. «Y así como la meta final de la revolución socialista era no sólo acabar con el privilegio de la clase económica, sino con la distinción misma entre clases económicas, la meta definitiva de la revolución feminista debe ser igualmente -a diferencia del primer movimiento feminista- no simplemente acabar con el privilegio masculino sino con la distinción de sexos misma: las diferencias genitales entre los seres humanos ya no importarían culturalmente». La ideología de género es contraria al viejo feminismo, denominado feminismo de equidad, es decir, el que cree en la igualdad de hombres y mujeres; por el contrario, la ideología de género pretende abarcar todos los ámbitos de la vida basándose en la premisa de que toda la sociedad- que ellas llaman «patriarcal»- oprime a la mujer y que ésta no progresa en absoluto en ella. En las últimas conferencias sobre la mujer, como en Pekín, la ideología de género de las radicales feminomarxistas se ha impuesto sobre el feminismo de equidad y ahora el discurso feminista dominante es el del radicalismo de género. El Gobierno actual está dominado por ese tipo de feminismo. Se introduce en las leyes la perspectiva de género como algo normal y se le trata de enseñar a los jóvenes a través del adoctrinamiento que es Educación para la Ciudadanía. Hay Organismos públicos, aquí en la provincia de León, que han llegado a organizar jornadas de emprendedores bajo «la perspectiva de género», Talleres de igualdad lastrados de esta perversa y malévola ideología, jornadas de empleo diseñadas bajo la perversa doctrina. Hasta los propios periodistas han asumido llamar a la violencia doméstica como de «género» en un camino que lleva rápidamente a la demonización del hombre y de lo masculino como negativo y que , no lo olvidemos, perjudicará a la larga a la mujer traicionada por este nuevo feminismo. La propia «Ley de Igualdad» incluye en su articulado una y otra vez con persistencia radical, la inclusión del «género», algo normal: la ha parido el radicalismo feminomarxista. Como muestra de la radicalidad de esta nefasta ideología le daré al lector un extracto extraído del curriculo obligatorio del curso «Re-imagen del Género» dictado en un prestigioso College norteamericano. «La teoría feminista ya no puede darse el lujo simplemente de vocear una tolerancia del lesbianismo como estilo alterno de vida o hacer alusión de muestra a las lesbianas. Se ha retrasado demasiado una crítica feminista de la orientación heterosexual obligatoria de la mujer». «Una estrategia apropiada y viable del derecho al aborto es la de informar a toda mujer que la penetración heterosexual es una violación, sea cual fuere su experiencia subjetiva contraria.» Hoy la ideología de género lo ha invadido todo. Las leyes, que se supone son para ayudar a la población, están sembrando odio y violencia; leyes emanadas del marxismo y del feminismo de género sin que al parecer el Partido Popular se dé por enterado, temeroso de criticar este feminismo para no ser tachados de «machistas», de «retrógrados» o «patriarcales». Si no se denuncia esta nefasta ideología que ya ha penetrado en España como penetra el veneno de la víbora en la carne, las consecuencias indeseables seguirán aumentando. La violencia en las escuelas, el aumento de muertes de mujeres, de hombres y de niños en el ámbito familiar, los abortos, las separaciones y los divorcios, el maltrato a los ancianos y a los niños, los infanticidios...No serán más que la punta del iceberg de la sociedad que ya nos toca a nosotros y que heredarán nuestros hijos, una sociedad en la que la familia haya desaparecido y el individuo quede postrado a los pies de un Estado poderoso y totalitario que quedará como único amarre de seguridad. No debemos permitir que esto ocurra. Denunciemos con valentía la ideología de género, principal responsable de toda esta catástrofe que ya empezamos a entrever, pues que no se equivoquen las mujeres, ya que las principales perjudicadas por la ideología de género son ellas. Sorprende por otra parte que, al igual que el nazismo, la ideología de género hable de alumbrar un «hombre y mujer nuevos». Así , afirma Allison Jagger, feminista de género: «La destrucción de la familia biológica que Freud jamas visualizó, permitirá la emergencia de mujeres y hombres nuevos, diferentes de cuantos han existido anteriormente». Ahí tienen una prueba más, aquéllos que creen que «Educación para la ciudadanía» es neutra, vean lo que esta perversa asignatura esconde. Bajo el paraguas de educar nuevos ciudadanos estudiarán, junto a contenidos válidos, otros claramente influidos por el feminismo de género. Serán educados como huestes del nuevo nazismo, apartados de las raíces culturales de sus padres y de la cultura en que han nacido. Esta es la realidad de la nueva ideología. Esto es el feminismo de género que le ha ganado la batalla al feminismo tradicional. Que por lo menos los liberales nos atrevamos a alzar la voz frente a las hordas totalitarias antes de que éstas lo dominen todo.

tracking