Dieta y ejercicio

LOS BAÑADORES y los espejos son los culpables. Llegada la época de exponer el cuerpo al sol, pasear por la playa, zambullirse en la piscina o refrescarse en el río, se multiplica el número de personas que deciden seguir una dieta, con el fin de eliminar la masa corporal sobrante. Lo más indicado es ponerse en manos de un médico especialista en nutrición y no ir por libre, con la dieta milagrosa de perder diez kilogramos en media hora. De todos modos, conviene saber que la dieta debe ir acompañada de ejercicio físico. En efecto, en un estudio reciente, se midió la densidad ósea inicial de una serie de personas, que luego se dividieron en tres grupos. El primero siguió con su alimentación habitual, el segundo se puso a dieta y el tercero siguió la misma dieta que el segundo, pero, al mismo tiempo, sus componentes realizaron ejercicios programados. Al final del periodo se comprobó que sólo perdieron masa ósea, en cuantía significativa, los componentes del segundo grupo, es decir, los que siguieron la dieta y no hicieron ejercicio. En salud se da mucha importancia al ejercicio físico, de tal manera que, junto a la conocida pirámide de los alimentos, aparece ya la pirámide de los ejercicios físicos. En su base figuran los que conviene hacer todos los días (pasear), le siguen los que deben practicarse unas cuantas veces por semana (nadar, bailar). En la cumbre están las actividades restringidas, con tendencia a eliminarlas por sedentarias (ver televisión). Recuerde: dieta y ejercicio.