Cerrar
Publicado por
ANTONIO NÚÑEZ
León

Creado:

Actualizado:

DESPUÉS de Al Qaeda el topillo ha pasado a ser el enemigo público número uno, si bien no el más buscado, porque te los encuentras por todas partes. Y la última de la Junta ha sido prohibir el consumo de caza alegando que que veneno antirratonil puede pasar a las liebres, hacer reacción con los vinos de Los Oteros y acabar con la única especie en vías de extinción: los últimos paisanos con boina de los pueblos. Es de agradecerle a la consejera de Agricultura, señora Clemente, cuyo apellido es toda una premonición sobre futuras políticas contra la plaga, que avise sobre lo erróneo de ciertas culturas ancestrales de los humanos, según las cuales todo lo que no mata engorda, por lo menos hasta entrar en lista de espera de la Seguridad Social. Los cazadores están cabreados por no poder hacer deporte. Pero todo tiene arreglo. Con cambiarles la carabina de repetición ilegal de seis tiros por otra de un solo balín de aire comprimido para masacrar topillos al rececho en las madrigueras tendrían ocupación sobrada para todo el año. Debe descartarse la alianza de civilizaciones con el topillo, una campaña del «póntelo, pónselo» para topos progres y de centroderecha, o apuntarlos al CNI para que no vuelva a saberse más de ellos, como el topo Flórez de la Guardia Civil que hacía madriguera en ETA y luego perdió los puntos del carné de espía camino de Rusia después de dar positivo por vodka. Veneno por veneno, el ministerio de Sanidad podría probar con campañas antitabaco, que, lo que es poder, puede matar, si bien el éxito entre nosotros los fumadores de dos patas haya sido un tanto relativo. O convocar un botellón de topillos en Tierra de Campos, allí lo que sobra es sitio, etcétera, pero cualquier cosa, aviso para el ministro Caldera, menos pagar 2.500 euros por ratón neonato. Cuando los de ETA se cepillaron a Carrero Blanco, Franco dijo «no hay mal que por bien no venga» y puso a Arias Navarro, creyendo que el Réginen iba a sobrevivir a los rusos porque era menos bestia. Con la veda del topillo ahora lo que puede pasar es que el año que viene haya el doble de codornices.

Cargando contenidos...