Diario de León
Publicado por
MANUEL ALCÁNTARA
León

Creado:

Actualizado:

UN RUIDO comparable al que hizo el coche bomba en Durango lo ha hecho al derrumbarse nuestra esperanza. Ser pesimista es la manera estadísticamente más segura de acertar, pero algunos no queremos formar parte de esa nutrida secta de los que creen que nada tiene arreglo y en vista de eso no intentan arreglar nada. El que tiene indudables dotes de arúspice es Rubalcaba, quizá porque esté bien informado. Lo cierto es que oyó el eco de los 100 kilos de explosivos con anterioridad a que se produjera la explosión. Nos advirtió de que el silencio de Batasuna era el peor de los augurios. Cuando uno de los dos quiere se acaba riñendo. En esta ocasión no ha habido muertos, pero el que la sigue nos mata. En los meses de junio y julio hubo una serie de atentados frustrados por las fuerzas policiales de España y de Francia, tras la embustera ruptura del alto el fuego. Nunca nos creímos del todo que tanta felicidad fuese posible, ya que contra las vocaciones fuertes es muy difícil luchar. Los fanáticos son unos tipos que no saben bien lo que quieren, pero no descansan hasta conseguirlo. ¿Querían volver al proceso? Llevamos tres años sin muertos, sin contar ecuatorianos, y no debemos descartar que algunos criminales tengan nostalgia. Los empresarios vascos ven a ETA «fuera de la realidad» y los cuatro obispos vascos piden la desaparición de la banda. La que no acaba de ver fuera de la ley a ANV, que rechaza condenar el atentado, es la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. Quizá hospede las mismas dudas que asediaron a la madre Teresa de Calcuta durante el medio siglo en el que ejerció su heroica caridad. Ahora nos preguntamos si creía en Dios la beata. De lo que no hay duda es que creía en el amor fraterno.

tracking