Diario de León

EL MIRADOR

Rajoy, mejor que nunca

Publicado por
FEDERICO ABASCAL
León

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AYER SE SINTIÓ a gusto Rajoy al mando de sí mismo, tras una reunión en el Congreso de Diputados con el grupo parlamentario del PP. Una sola referencia a ETA y a la desintegración de España, y, como simple recordatorio, hizo el líder popular ante la prensa en un ejercicio de autodefensa y autoafirmación, y de acerada crítica al presidente del Gobierno. Era un buen momento para acometer contra Zapatero en sus dos debilidades del día: una, la rescisión por la empresa argelina Sonatrach del contrato sellado con Repsol YPF y Gas Natural para la construcción de la importante obra civil, gasística, de Gassi Touil. Y otra, el aumento del paro durante el mes de agosto. «Soy un dirigente político -dijo Rajoy ante la prensa- para ocuparme de aquello que afecta directamente a la gente, no para estar en análisis de otras cosas». Al mencionar el análisis de «otras cosas», se entendió lógicamente que Rajoy se refería a la polémica sobre su sucesión, tras el ofrecimiento de Ruiz-Gallardón a entrar en la lista madrileña del PP al Congreso. Y con un simple «sí» respondió a la pregunta de si las polémicas internas en el PP sobre este asunto estaban ya zanjadas. Y lo están, al parecer, pues las relaciones entre Rajoy y Ruiz-Gallardón, según el primero, son «estrechas e intensas». Además el presidente popular aseguró que «estoy mejor que nunca, porque hemos ganado las elecciones municipales y he revalidado por tanto mi posición. Nunca he estado mejor». Y desde ese bienestar, o ese estar mejor, y aprovechando el aumento del paro en agosto, el peor dato de la historia, Rajoy empezó a disparar contra el ejecutivo socialista: «Esto es una responsabilidad del Gobierno de España, que ha decidido dedicar la legislatura a discutir si somos una, dos o tres naciones, a negociar con los terroristas y a hablar de la memoria histórica y del pasado. Y no se ha ocupado de lo importante». Era ayer un bien día para calentar los oídos a Zapatero, pues al aumento del paro se añadía las rescisión del contrato con la empresa del gas argelina. Hasta dos veces calificó Rajoy de «ataque» a dos empresa españolas la actitud de Argelia, lo cual, siempre según el líder de la oposición, es consecuencia de un Gobierno español «incapaz» de gestionar su política exterior. Como nadie ignora, la política exterior es un asunto delicado, y más aún la española con el Magreb, donde lograr un equilibrio en nuestras relaciones con Argelia y Marruecos es extremadamente difícil por la susceptibilidad de estos dos países. De lo cual Rodríguez Zapatero no es culpable, ni Mariano Rajoy debiera volver a justificar la rescisión contractual de Argelia por el acercamiento de España a las tesis marroquíes sobre el Sahara occidental, suponiendo que ese acercamiento fuera criticable tras el episodio sainetesco del islote Perejil. Pero Rajoy ha encontrado en los dos tropiezos de nuestra economía un suculento bocado para seguir mordiéndolo. Y en una frase lapidaria, pero de gran efecto, simplificó toda la complejidad de la situación económica: «La herencia del Gobierno del Partido Popular se ha acabado». Y para remediarlo, el PP ofrecerá soluciones en el debate sobre los Presupuestos Generales. Rajoy sitúa el terrorismo en segundo plano.

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