AQUÍ Y AHORA
Nuevo partido y dolores de cabeza
EL NUEVO partido nacional anunciado para el 29 de septiembre por Rosa Díez, Fernando Savater y Carlos Martínez Gorriarán, está inquietando sobremanera al PSOE y al PP. El nacimiento de un partido nacional que sigue la estela del inicial Ciutadans autonómico y defiende como éste la unidad de España y la igualdad de todos los españoles, sea cual sea su lugar de residencia, puedo hacer un buen roto al PSOE y al PP, como la formación catalana lo hizo en su ámbito al PSC (5 escaños) y, en menor medida, al PP (un escaño). Otra cosa será su andadura más allá de la próxima legislatura. ¿Cuántos españoles votantes están cansados de que tres millones de votos se impongan sistemáticamente a los 20 millones del PSOE y PP?, ¿cuántos padres aceptan renunciar al derecho constitucional de sus hijos a ser educados en su lengua materna sólo porque así lo dice un Estatuto de autonomía? ¿Cuántos están disconformes con la política territorial y con la cambiante política de lucha contra ETA? Me atrevo a decir que no son pocos. Y pueden ser multitud si sumamos aquellos con ideas liberales y reformistas, con libertad de juicio y hartos de la política al uso; preocupados por el retroceso de la solidaridad y la cohesión nacional y disconformes con el mapa de taifas que se construye sin descanso mientras se centrifuga el Estado y se ignora al ciudadano, al que se adula en campaña electoral para luego hacer con sus votos lo contrario de lo que se le ha dicho. Suficientes, en cualquier caso, para estar en el Congreso, equilibrar desequilibrios y hacer reflexionar al PSOE y al PP. El primero sobre su errática y acomplejada deriva, y el segundo sobre su permanente insuficiencia y su empeño por disputar más poder local a los nacionalistas, hasta convertirse en uno de ellos o lograr con sus políticas iguales e indeseadas consecuencias. La nueva formación, mutada desde el movimiento cívico ¡Basta ya! y a la que se le pueden agregar otros colectivos de similar idea ética del ciudadano y del patriotismo constitucional, dará dolor de cabeza a algunos y hasta migrañas, pero sobre todo removerá el sistema político español, que falta hace. 1397124194