Cerrar
Publicado por
J.F. PÉREZ CHENCHO
León

Creado:

Actualizado:

LA CONSEJERA de Economía de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo, quiere reunirse con sus colegas de otras comunidades autónomas afines, o sea, gobernadas por el Partido Popular, para mejorar la financiación autonómica. O lo que es lo mismo: para pedir más dinero al Gobierno de la nación. Ya se encargará de hacerlo el presidente Juan Vicente Herrera durante la entrevista que mantendrá el martes en la Moncloa con José Luis Rodríguez Zapatero. Pero volviendo a la consejera. Es la misma titular de Hascienda que, a bombo y platillo, ha renunciado a la recaudación de un impuesto que tenía transferido, el de sucesiones, y que significaba varios cientos de millones de euros al año para las arcas autonómicas. A la vez, otro alto cargo de Bienestar Social reconoce que la Junta puede andar escasa de fondos para aplicar la Ley de Dependencia. En definitiva: los gobernantes del Partido Popular de Castilla y León se comportan frívolamente como nacionalistas periféricos. Condonan impuestos y reclaman más dinero al Estado, poniendo de relieve una incoherencia que además les lleva a recurrir disposiciones fiscales de la Diputación Foral de Guipúzcoa por considerarlas competencia desleal. No caben más contradicciones en la materia clave de la política como son los ingresos y los gastos. Y así llegamos a un punto transcendente de las reformas del Estatuto de Autonomía, que nadie había pedido, y que está en la actualidad en el Congreso de los Diputados. En esa reforma se contempla la transferencia de la gestión hidrográfica del Duero a la comunidaed autónoma. Algo de dudosa constitucionalidad, porque el Duero, además de ser cantado por los poetas -nadie se detiene a oir tu eterna estrofa de agua- afecta a varias comunidades autónomas. Es un río internacional. Pero como el portavoz de la Junta ha hablado de frivolidades, la verdad es que no puede haber mayor frivolidad que la gestión del Duero por la Junta de Valladolid. Por un gobierno que ha sido incapaz durante diez años de poner en funcionamiento y gestionar el miniembalse de Villagatón. Ya les vale, que diría el castizo. Todos sabemos que la Confederación Hidrográfica del Duero es un organismo excesivamente anticuado y, por supuesto, manifiestamente mejorable. Pero también sabemos, por experiencias anteriores, que cuando pase del Gobierno central a la Junta de Castilla y León, la gestión será desastrosa en general, menos para Valladolid. Entonces, a lo mejor, llenan con agua de Riaño la gigantesca balsa que construyó el incompetente ex consejero José Valín en su pueblo, Villalón de Campos. No tenía concesión de agua, ni plan de regadíos, ni nada que se le parezca. O sea, completamente ilegal. En cualquier caso, siga siendo estatal la competencia o pase a ser autonómica, ya es hora de que la provincia de León reclame la sede de la Confederación Hidrográfica del Duero. Nuestra demarcación provincial aporta los mayores afluentes y la mayor cantidad de agua embalsada. Ahí, ahí, radica el más claro objeto del deseo que tiene Valladolid.

Cargando contenidos...