El PP sale de la concha

EL PP ha salido de la concha parlamentaria en la que vivía desde hace diez meses totalmente ajeno a la renovación de los más altos órganos judiciales. Al fin pudo celebrarse ayer en el Congreso una reunión de todos los grupos, a la que el 'popular' llegó con sólo media hora de retraso debido a un compromiso adquirido anteriormente. Algo ha cambiado así en la situación de bloqueo que mantenía al gobierno de los jueces en funciones, sin perspectivas de que los dos grandes partidos llegasen a un acuerdo. Pero la participación ayer del PP en un diálogo conjunto al que se había negado hace sólo unos días despeja el horizonte del funcionamiento judicial de los nubarrones más negros. Todos los partidos corrigen de algún modo sus estrategias cuando se acercan las elecciones, y si el Gobierno socialista tira ahora de cartera -de cartera pública, se entiende- para ofrecer una serie de ampliaciones menores del Estado de bienestar, el PP lógicamente modificará más o menos la orden de guerra total al Gobierno que venían cumpliendo, a veces con desbordamientos ofensivos, sus huestes de oposición. Esa estrategia le ha costado a los 'populares' muchas sesiones de aislamiento parlamentario y, en el campo de la territorialidad, el enfado de los nacionalismos, incluidos los dos que forman CiU y estacionados ambos en el centro/derecha. Fue tan llamativa la reciente inauguración del nuevo año judicial, con un presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo en funciones desde hace diez meses, lo que no le priva de legitimidad pero sí de capacidad moral para la toma de decisiones importantes, aunque el presidente Hernando las tome, y fue tan fuerte, aunque escasamente perceptible, la actitud crítica de muchos jueces ante el bloqueo parlamentario de las renovaciones que el poder judicial constitucionalmente necesita, que el abandono del PP de su concha se ha recibido con tanta esperanza como sorpresa. «Optimismo prudente», recomendaba ayer el portavoz socialista López Garrido, en el que habían delegado todos los grupos, incluido el 'popular', para que informara de la reunión a los medios, pero optimismo al fin, ya que se había llegado a un doble acuerdo: de calendario y metodología, y de fondo. El fondo consensuado contempla que en la renovación del CGPJ se refleje tanto el pluralismo profesional de los jueces como el pluralismo político del Parlamento. Para ello se va a dialogar durante las dos semanas próximas con las cuatro asociaciones judiciales, desde la conservadora APM hasta la progresista Jueces para la Democracia, pasando por la Francisco de Vitoria y el Foro Independiente. Se tenía ayer en el Congreso la impresión de que este asunto iba a evolucionar más rápidamente de lo que podía presumirse después de tanto retraso acumulado, una vez que el PP había aceptado que ninguno de los partidos mayoritarios dispusieron en el CGPJ ni de mayoría absoluta, como ahora el PP, ni de minorías de bloqueo. Para ello habrían de abrirse las puertas de la cúpula orgánica judicial a los nacionalismos, lo que en Génova 13 se miraba últimamente con recelo, tanto por el soberanismo en varias siglas periféricas como para no perder su actual mayoría.