Una ganga
Los santos inocentes Señor Zapatero, ¿usted cree que los españoles somos tontos o que nos hemos caído de una higuera? Un leonés con pocos estudios joven, eso sí, con una mímica y sonrisas de Judas, nos va a engañar. Mire, soy un jubilado y le reto a un cara a cara en televisión para decirle cómo está España y sus habitantes y familias, hipotecadas hasta el cuello y esperando al final del mes para poder comer. Y le digo más: tipo racionamiento. Me explico: el 90% de las familias españolas, subsisten con los alimentos básicos, el pan, la leche, los huevos, arroz, las patatas y el famoso pollo. Y no es ninguna tontería, es la puta verdad. Y claro, como estamos hipotecados de por vida y pagando todos los impuestos, desorbitados. No podemos ni comprar alimentos caros, ni bebidas buenas, ni salir casi de casa, pues los de Ali Babá han pensado en subir los artículos de primera necesidad: el pan, la leche, los huevos, el pollo, el sustento de millones de familias. Las hipotecas de toda nuestra juventud para que no puedan ni salir de casa y los bancos a forrarse, las multinacionales y los sinvergüenzas y demás jarapundia¿ vaya vergüenza. Señor presidente, lea esta carta de un leonés como usted, pura y dura, sin sonrisas, con cara de perro. El otro día le vi echando un discurso en un pueblo de León, diciendo que subiría las pensiones de viudas y viudos con hijos que cuidar. Vaya milonga de elecciones. ¿Cuántas viudas y viudos tienen hijos a su cargo? El 1% en toda España. Como no dijo a todas las viudas y viudos. Y solteras y solteros con 300 a 400 euros de pensión. Estas pensiones son las que hay que subir, pero con pelotas y no con engaños y encima usted y su Gobierno con el señor de los dineros, señor Solbes, como dice que los españoles somos ricos y que España nada en dinero, no se les ocurre otra medida para que vivamos tan ricos que subir el pollo, la leche, los huevos, el pan, el arroz y las patatas. Para que no engordemos y comamos menos. A ver si al final de estos sabios de las finanzas y de nuestros dineros, las iluminadas ministras, la del vino, que era malo, la de las aguas de 60 litros al día y la de los pisos de 40 metros. Pues mira por dónde, igual entre todos juntos sacan una norma o decreto de ley como ocurrió a los burros de tío silletero, que le comían mucha alfalfa que era muy cara y les puso unas gafas con cristales verdes y comían todo lo que veían verde y al final se le murieron. Es una fábula, pero al paso que vamos y como a estos señores de Alí Babá les importamos tres pepinos, pudiera oc urrirnos. Por eso, señor presidente, qué discursos y qué campaña anda usted haciendo por los pueblos y provincias, prometiendo, dando a diestro y siniestro, abrazos y besos, sonrisas de oreja a oreja y por detrás está usted dejando subir todos los artículos de primera necesidad, todas las hipotecas de nuestra juventud y lo más vergonzoso, la vuelta al cole de nuestros hijos, para dejarnos como un gallo de Morón, sin plumas y cacareando. Conrado Fernández Valle (Sabero). José María (Madrid).