La vivienda bajará

RODRIGO Rato advertía la pasada semana, en el Club de Roma, que el crecimiento español se frenará en el 2008. Las previsiones, fijadas inicialmente en un avance del 3,8% del PIB, apuntan ahora al 3,4%. Para los ciudadanos de a pie, dos circunstancias afectan ya a nuestro país, y lo harán mucho más el próximo año: la globalización financiera y el parón de la construcción. La crisis de las hipotecas de riesgo está causando importantes quebrantos en los bancos americanos, y en los particulares que invirtieron en condominios (urbanizaciones privadas de lujo) y no encuentran arrendadores. Este problema ya ha ocasionado la quiebra del quinto banco inglés. El sector financiero español está en guardia. Una economía basada en el ladrillo tiene estos riesgos. Tras el caso Astroc, surge ahora el de la empresa Llanera, que está al borde del colapso. La inmobiliaria compró suelo rústico con la intención de poder recalificarlo en un plazo de dos años. No lo logró y los plazos vencieron. También, el divorcio y escisión de Metrovacesa ha contribuido a intranquilizar el mercado. No son las únicas; la caída en bolsa del sector de la construcción ha sido notable. Ahora, la banca considera excesivo el valor que se pagó por las acciones en las dos grandes operaciones del sector: Colonial y Fadesa. Y no será fácil para Fernando Martín cerrar la financiación para la compra de esta última. En general, y con un entorno de intereses altos, se aconseja a los particulares que opten por el alquiler frente a la compra. Una vez superada la incertidumbre, y ya puestos en el 2008, se espera una bajada de los precios, dado que los particulares reducirán sus expectativas de plusvalías, al no poder afrontar el incremento de los créditos. Los promotores de vivienda nueva, acostumbrados a unos beneficios desorbitados, deberán congelar y reducir precios si desean vender. La oferta empieza a superar a la demanda. Según los datos del primer trimestre, proporcionados por los notarios al Ministerio de Vivienda, la caída de la compraventa ronda ya el 6%. Mientras Esperanza Aguirre anuncia la supresión del impuesto sobre el patrimonio, otros utilizan la picaresca para comprar viviendas a bajo precio. Recientemente, nos enterábamos de que el presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, había comprado varios áticos de viviendas de protección oficial para sus hijos. Y es que en la vivienda protegida siempre ha habido algo de trampa y cartón. La ministra Chacón deberá meter mano a un asunto que no sólo afecta a mileuristas y jóvenes. El de la vivienda es, en realidad, el principal problema de este país