No a la línea de alta tensión Sama-Velilla

NO ES verdad lo que dice: «El delegado de Red Eléctrica de España (REE) para Asturias y Galicia, Carlos González Patiño, explica la necesidad de esta línea Sama-Velilla.» Basa sus invenciones en el déficit actual de redes de transporte en el Principado. La red Española no necesita esta línea y León esta harto de ser la solución y botín eléctrico de todo el país. Otra también de miedo, que explican los que se consideran progresistas, ecologistas y defensores del interés general: «El delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, subrayó hoy que el proyecto de la línea de alta tensión promovido por Red Eléctrica Española y que discurrirá entre Sama (Asturias) y Velilla del Río Carrión (Palencia) será 'beneficioso' para toda España». Se compensará adecuadamente, eso nos dicen. El error de los jetas, de los que creen que todo se compra con dinero y de los que juzgan que la riqueza tiene forma de euro. ¿Cuantas monedas vale un faedo, cuantas la muerte del desmán de los pirineos (nos quedan pocos) y el fin de los bosques de ribera? ¿Qué precio le ponéis a Fagus, uno de los cien árboles mas emblemáticos de España, un haya con quinientos años? ¿A la limpieza del aire, a la pureza de las aguas, al arraigo y al amor de la gente por su tierra en cuánto lo valoráis? ¿Cuántos céntimos de euro vale cada camino, cada hoja, cada piedra y cada recuerdo? Una zona con una gran riqueza geológica, una maravilla que declaró la Unesco reserva natural de la Biosfera. Vamos, algo como para que se ruboricen al hablar de impacto moderado. Al poner las torretas, inmensas, de proporciones faraónicas, ¿qué caminos utilizarán las grúas, las máquinas y los obreros? Lo arrasarán todo sin piedad al son del dinero, lo único que mueve a estos personajes. Además, mas leña todavía, nada de esa barbarie va para León. ¿Vamos a dar luz a Cantabria, País Vasco, Valencia, Cataluña y Portugal? ¿Siempre es el mas solidario el pobre? Nuestro paisaje machacado de reconversiones, obras del AVE y gaseoductos, y encima quieren quitarnos lo ultimo que nos queda. El paisaje, la dignidad, la salud, la esperanza de que estos pueblos no se mueran y miles de plantas y animales amenazados de extinción y muy protegidos. Romper la belleza de una geología raramente maravillosa. Con orgullo, y lo sé, porque conozco el esfuerzo de padres y profesores de la zona, los niños/as aprendieron de sus mayores a amar esta riqueza que les quedaba. Ahora nos hablan de compensar. ¿Cómo se compensan años de educación Medioambiental si los poderosos siguen el titineo de las monedas? En sus conciencias queda y les reconcomerá tanto, que nada de lo que ganen les aprovechará. Lo que se gana desde el odio y la inconsciencia, es dinero maldito. Si los sistemas eléctricos no necesitan más, a que viene este inventarse necesidades y comprar voluntades, eso sí, hablando de impacto moderado. Es como decir que un golpe en las narices es mas moderado que otro en las partes pudendas. Un golpe y una agresión no pueden llamarse moderadas. Llamo a los medios de comunicación y a todos los leoneses, asturianos y castellanos a la rebeldía y a la firmeza frente al expolio. Hay que contestar a la piratería de Red Eléctrica Española, con firmeza. No es necesaria esta línea y nada sustituye la riqueza de la vida, de los paisajes, de la biodiversidad. El dinero no llena de fragancias el aire, no nos da frescura de canción y aguas puras, no ofrece estampas de peñas firmes y bosques profundos y frescos. ¿En cuánto calculan la limpieza de las aguas? ¿En cuánto estiman la resistencia minera y leonesa? Ahora toca rugir, dar zarpazos, usar la fuerza moral que nos asiste, reventarles su hermoso proyecto, con el único estandarte de la unidad y la fortaleza. Gordón no se rinde y tiene todavía la dignidad de defenderse. ¿Calculen el dinero que les va a hacer falta para doblegar el coraje de nuestras niñas y niños, enseñados a amar el lugar en el que viven? ¿Cuántas monedas compran el brazo recio de los mineros hechos a la dinamita y al pico? ¿Y el de la gordonesas, unidas para plantar cara? En lugares, como Corigos, Soto, Orillés, Murias, Gordón, etcétera, miles de vecinos podrían verse afectados de manera directa en un radio de un kilómetro por la construcción. Megalomanía que el ego de los grandes se ha inventado. A saber cuáles son sus razones. ¿En cuanto estiman la salud de las personas? Si en nada perjudica, les animo a que hagan pasar la susodicha línea por delante de sus casas. Que todo el mundo sepa, que pueden verse afectados cantaderos de urogallos, los bosques de Teixu, la mezcla de vegetación y fauna mediterránea y atlántica declarada reserva de la biosfera, muchas especies de plantas endémicas, el desmán de los pirineos y los bosques de ribera. Los grupos ecologistas reiteran: la evacuación de energía ya está garantizada. Los asturianos, castellanos y los leoneses debemos unirnos en esta batalla. No es cierto que la gran beneficiada de este expolio sea Asturias y, si así lo fuera como dicen, nuestros paisanos vecinos no han de permitirlo, porque a ellos también les daña en bosques y esperanza de su gente. Esta línea nació de un acuerdo entre el Ministerio de Industria, la Junta de Castiga León y el Principado de Asturias. Lo grito para que esto luego se pague en las urnas. A ver si se convencen no por lo moral, sino por los votos. «La naturaleza no se rompe, caca». Recurro a esta pedagogía porque me parece que algunos políticos la necesitan. Porque, o les mueven intereses ocultos, o son realmente torpes. No tienen capital económico, ni humano para vencer esto. No hay dinero que lo compre y van a meterse el orgullo en donde mas les duele, en la cartera. Esto les supondrá tiempo y coste, no estamos dispuestos a permitir que se haga. Ustedes mismos. Ignórenlo todo, subestímenlo todo y cuando vean que con toda su bolsa de maleado metal no compran ni un gramo de nuestra dignidad, acabarán bajando la cabeza y marchándose de aquí. Eso sí, llenos de quebrantos y sin un duro. Lo gastarán todo en marketing social y no podrán doblegar nuestra resistencia. La fuerza del débil es la unidad y esta más allá de echarse a la calle. Estamos dispuestos a pelear de forma dura, a pleno corazón.