PANORAMA
Caviar y petróleo
AL PASO que vamos, el preciado oro negro se va vender en tarrinas, en vez de en barriles que son la medida estandar para el crudo que se extrae de los pozos petrolíferos. Esto es lo que parece que están tratando los países poseedores de ambos productos en la región del Mar Caspio. La pasada semana se han reunido en Teherán los líderes de los cinco países ribereños de este mar interior, Irán, Rusia, Azerbaiyán, Turkmenistán y Kazajstán, por el interés común que les une en la región de Asia Central. Ello hace que se esté incrementando el protagonismo geopolítico, dentro de los avatares que nos depara el siglo XXI. Así pues, en estos tiempos de reordenación geopolítica, es curioso ver cómo se forman nuevos grupos de poder, con personajes que en la pasada guerra fría eran desconocidos y ahora figuran como nuevos protagonistas del orden mundial. En la cumbre celebrada la semana pasada en Teherán, cuyo anfitrión fue el líder iraní Ahmadineyad y el actor principal Putin, se tomaron acuerdos con los países caucásicos que van a tener importantes repercusiones, porque Moscú y Teherán pueden oponerse a Estados Unidos. Están en juego aquí valores de acción estratégica, como el uso de los hidrocarburos -gas y petróleo-, pero también la defensa regional colectiva en el Cáucaso. Respecto a los hidrocarburos el presidente ruso aspira a coordinar su explotación entre las cinco naciones del Mar Caspio; pero lo más importante es el acuerdo logrado de qué «ninguna nación del Caspio podrá ofrecer su territorio para que terceras potencias lancen una agresión contra algún estado de esta región». Es claro el mensaje de que a los Estados Unidos se le cierran las bases militares en esta zona que se convierte en una región de alto valor estratégico, donde el Caspio viene a ser para Rusia lo que es el Caribe para EE.UU. 1397124194