EN EL FILO
El desafío de Vidal-Quadras
CUATRO asociaciones cívicas han lanzado bajo el liderazgo de Alejo Vidal-Quadras un proyecto de reforma constitucional. Surge así un movimiento que trata de detener la construcción del modelo de Estado plurinacional defendido por Zapatero e incluso restaurar lo destruido hasta la fecha. En efecto, las propuestas que recoge el texto redactado por un equipo de juristas de relieve van desde la eliminación del concepto de «nacionalidad», que ha alimentado durante un cuarto de siglo las ensoñaciones de los nacionalistas, a la modificación de los Estatutos catalán y andaluz, a las aplicaciones abusivas en las transferencias y a la corrección a la baja del sistema de representación que viene favoreciendo de forma escandalosa a las minorías independentistas. En definitiva, este nuevo movimiento trata no sólo de salvar los restos del Estado sino de restaurar el espíritu constitucional traicionado en la práctica por los comportamientos desleales de los partidos nacionalistas y los oportunismos del PSOE. Es obvio que este plan va a ser rechazado de plano por la dirección del partido socialista. Es una carga en profundidad contra la estrategia que Zapatero ha llevado a la práctica tanto en la oposición como desde Moncloa y que seguirá dando contenido a la próxima legislatura en el caso de que aquel pueda formar gobierno después de las elecciones de marzo. Pero si los reformistas de la Constitución pueden contar ya con la oposición del Poder ¿podrán encontrar comprensión y colaboración en la dirección del Partido Popular?. El proyecto alentado por Vidal-Quadras desecha de forma radical cualquier posibilidad de pacto de gobierno entre el PP y los llamados nacionalistas moderados. «En realidad se trata de una imposibilidad antológica ya que los que dicen sentirse españoles no pueden entregar nada más; queda tan sólo la rendición, la ruptura total...». Hay más: el proyecto de reforma constitucional tendría que ser asumido por el equipo que está redactando el programa electoral del PP lo que constituiría la pieza fundamental de aquel. En una palabra, Costa sería sustituido en la práctica por Vidal-Quadras; negada la política de aquél, el catalán se convertiría en el líder de la campaña. Para Mariano Rajoy el desafío que le plantea Vidal-Quadras es muy fuerte hasta el punto de que la propuesta de aquel pueda ser asumida por Rosa Diez. Si sucediera eso, volvería a repetirse la experiencia de «Ciudadanos»: el PP tendría un desgaste mayor que el PSOE.