Vuelve el Zorro

NO CONFUNDIR con Zuperman. El último video para promocionar la «Z» de Zapatero deja a Antonio Banderas en sus aventuras hollywoodienses grabando la hombría a espada como a Maqui Navaja haciendo muestas en el último taburete del márketing tabernario de Las Ramblas. Coño, qué películas. Hubo un tiempo en que el márketing no lo era todo en política. La imagen sí, pero no de marca. Rememorando en la memoria histórica uno recuerda que cuando la transición los rojos y los azules se diferenciaban a simple vista. Observabas el tupé y las corbatas de los de la UCD, pongamos que al joven Acebes, y automáticamente lo tratabas de señorito o de usted para arriba. Por el contrario, topabas con Felipe González en chaqueta de pana con coderas y unas greñas imposibles en corte de pelo a navaja y concluías «este es un currante como menda». En consecuencia toda mi generación lo votó y, a mayores, dejamos que nos creciera desafiante la barba. Llegado el PSOE al Gobierno por primera vez Alfonso Guerra se esforzó en mantener la estética de la pana, pero perdió la guerra frente al beautifull people de Solchaga, Boyer e Isabel Preysler, para él la china . Siendo vicepresidente mandó una circular a todos los gobernadores civiles de la época ordenándoles perentoriamente que en verano «todoz a la playa con la zeñora, cada uno la zuya, loz niñoz, el botijo y el pañuelo atao a la cabeza, nada de extravaganciaz». Cualquier parecido con su sucesora en el cargo, María Teresa Fernández de la Vega es mera coincidencia, aunque tengan la misma mala leche. Leopoldo Calvo Sotelo precipitó a la UCD en el abismo cuando dijo aquello de «yo no besuqueo niños por ahí para que me pongan la solapa llena de babas»». El márketing electoral ya no es lo que era. Les miras el loock cuando vas a las urnas y ya no sabes si votas a Zapatero, a Mariano o al jefe de planta de El Corte Inglés. Y, en cuanto a los discursos, si encima hablan bobabas con faltas de ortografía para acercarse al pueblo, eso es que el debate se eleva al nivel de barra de bar. Se acercan las rebajas.