Concienciar

EL DOMINGO contaba este periódico que en La Bañeza se va a construir una planta de reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (Raee), con capacidad para tratar anualmente 10.000 toneladas de pequeños aparatos y descontaminar 40.000 frigoríficos. Precisamente mañana, jueves, se darán a conocer más datos en un acto de presentación oficial al que asistirán distintas autoridades. La noticia no puede ser sino bien recibida, por cuanto aunque todavía no funciona dicha planta ya queda menos para que ese tipo de residuos comiencen a ser tratados. Porque lo cierto es que a veces vemos cementerios de coches, pero yo me pregunto dónde están los cementerios de electrodomésticos y aparatos electrónicos, porque hasta ahora nunca he visto uno, pero en algún sitio tienen que estar todos esos que hemos ido abandonando y desechando desde que empezaron a llenar nuestras viviendas en los años sesenta. Es la servidumbre del consumismo que nos hace comprar cosas nuevas pero, como el avestruz, no queremos saber nada de lo que pasa con lo viejo que tiramos a la basura. Algo hay que hacer y rápido, porque cada día es más tarde. Ahora el Ayuntamiento ha dado a conocer una campaña de Ecoembes (agrupación de fabricantes de envases) para convencer a los vecinos de que separen sus residuos para poder reciclar una mayor cantidad. Se buzoneará un folleto y se espera colaboración de la ciudadanía para que, por ejemplo, metan en los contenedores las bolsas que dejan a su lado. Ayer mismo vi un montón de bolsas con envases junto a un contenedor amarillo. No entiendo que separen los envases, lleven las bolsas hasta el contenedor y las dejen fuera. Algo falla.