Diario de León
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Sentirse libre entre rejas Un religioso amigo mío me preguntaba no hace mucho tiempo: ¿Cómo es que te puedes sentir libre en la cárcel? ¡Qué difícil respuesta! ¿Verdad? No, no es nada fácil para mí, estando preso, opinar sobre este tema. Por este motivo, me gustaría ahondar un poco en lo que respecta a la libertad que, como persona y en mi condición de preso, tengo. Es innegable que, estando en la cárcel, la libertad personal de decidir, de ir a un sitio u otro, de elegir... se ve condicionada, aunque también es cierto que los responsables y directores de las prisiones han hecho mucho y bueno en este sentido, por lo que los/as presos tenemos más libertades y derechos que hace unos cuantos años. Es aquí donde hace su aparición la posibilidad de poder elegir a nuestros representantes políticos, otra manera más de sentirme libre. También es una buena el aceptar las normas que a uno/a le ponen, por ejemplo, procurarse un trabajo, aunque sea de manera ocupacional. Sentirse libre también significa el ser respetuoso para con los demás, ser solidario y humano. Dedicar, siempre que se me pide, un tiempo a hacerme partícipe de la sociedad -de la que no me considero un excluido- a través de varias publicaciones. Yo creo que ocupar mi mente, y parte de mi tiempo en hacer algo bueno por los demás, es una manera de que me sienta mejor y más útil, de que mi mente vuele hacia todo aquello que deseo hacer o sentir. Resumiendo, aunque parezca un poco difícil siempre hay maneras de sentirse libre, hasta en la cárcel. Pero, para ser objetivo y agradecido, he de reconocer, que algunas de las personas que trabajan en la cárcel, han tenido un papel muy importante en cuanto a mi forma de entender y vivir la libertad, lo que, después de la vida, es lo más grande que los seres humanos tenemos. Andrés Dopico Barro (Prisión de Monterroso). San Froilán y la demagogia Con esta carta pretendo replicar a un escrito anterior del señor M. Durruti. Cubría. Como concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Villaquilambre me entristece profundamente que use la celebración de San Froilán para hacer demagogia. Mire usted, el multiculturalismo que tanto defiende en su carta se basa en el respeto a todas las culturas que conviven en una comunidad, empezando por la propia, la leonesa. ¿Que a usted no le gustan los carros engalanados y los pendones? ¿Que así lo quiere hacer constar en un medio de comun icación?, perfecto. Pero difamar pública y maliciosamente a personas a través de mentiras simplemente porque no «comulgan» con su visión social es otra cosa muy distinta, eso se llama intolerancia. Y decir que en Villaquilambre no podemos celebrar San Froilán porque somos un pueblo «heterogéneo culturalmente, con emigrantes»¿ en fin, que lo juzguen los vecinos del municipio, incluidos los emigrantes que no se quisieron perder la fiesta. En cuanto al bastón de mando que el alcalde usa en los actos públicos, decirle que este es un símbolo protocolario utilizado en la inmensa mayoría de los ayuntamientos de España, independientemente de su color político. Querer relacionarlo con esos tiempos de las «fuerzas vivas» de los que usted habla es no sólo un síntoma de ignorancia sino de mala fe. Y lo de las miradas amenazadoras a las feligresas, en fin, está claro que usted no estuvo allí, y eso sí que es grave, eso es una difamación. Eleuterio González, (concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Villaquilambre). María de la O. (León).

tracking