Improvisa que algo queda

HA COMENZADO a caer sobre los ciudadanos la plaga de las improvisaciones preelectorales. Ínclitos políticos de todos los pelajes, azorados e inquietos por la inminencia de la consulta, han salido ya a la palestra a obsequiarnos con ingeniosidades sin cuento... o a criticar las del adversario. En 2004, el PSOE, que pensaba en su fuero interno que no habría de gobernar, confeccionó un programa muy bien concebido y que contrastaba con el del PP, que, seguro de su victoria, se limitó a cumplir el expediente. Después pasó lo que pasó. Ahora, con la legislatura cumplida, debería ser el PP el que planteara con más ambición sus propuestas. Se agradecería que las organizaciones políticas cerraran un proyecto completo antes de mostrárnoslo a los ciudadanos. Nos ahorraríamos aburrimiento e indignación.