El cambio de Rajoy

LA FAMILIA de Mariano Rajoy ha saltado a escena. El cuñado, por el caso de ese gran complejo cultural que impulsó Manuel Fraga en Santiago de Compostela -que ahora «explotan» políticamente los socialistas y nacionalistas gallegos, socios en el gobierno-, ha servido de portada para el ansioso «público». El primo de Mariano -el catedrático sevillano Javier Brey- ha sido el más famoso de entre los primos de España. Esos a los que todos recurrimos en busca de consejo o ayuda. Como el de Zumosol . Las declaraciones de Mariano Rajoy nos dejaron helados pero, tras un frío análisis, se llega a la conclusión de que a estas alturas de la película, y a escasos cinco meses de unas reñidas elecciones generales -las más trascendentes para el político de León y el de Pontevedra-, nadie puede pensar que Mariano Rajoy no cree en el cambio climático. Una cuestión es una salida de tono para provocar titulares, y otra diferente, no percibir lo que se avecina. Si Blair intentó concienciar a Europa, si Sarkozy está cambiando contra-reloj su legislación en pro del ecologismo, ¿como no va a hacerlo el PP? Rajoy, que empezó a despuntar en política al son de Roberto Carlos y su «Yo quisiera ser civilizado como los animales», plasmó su rúbrica en el Consejo de la UE celebrado en Luxemburgo, en abril de 2002, para ratificar un protocolo cuyo objetivo es evitar el efecto invernadero e impedir el cambio climático. Mientras desde Ferraz se aplauden los mensajes de Al Gore, España sigue lejos de las directrices y resoluciones de Kioto. A una distancia de 101 millones de toneladas de CO 2 al año. La solución, energías alternativas, agricultura más eficiente, ahorro energético y tributación favorable a los productos ecológicos. Después de años de incendios, Prestige e inundaciones en Galicia, todo el mundo es consciente del cambio. Pero, para negar la evidencia, la mano negra de la industria del petróleo financia a científicos, escritores y medios de comunicación pare que abran interrogantes. Un ejemplo: el American Enterprise Institute (financiado por Exxon). La mano del hombre está detrás de este catastrófico problema. Y para el que no le guste Una verdad incómoda , acaba de salir Tierra , un documental de la BBC rodado en veintiséis países de todo el mundo. El jefe de campaña de los populares, Juan Costa, ha avistado la realidad del problema medioambiental. Él lo sabe: o cambio climático o no hay cambio de Gobierno. Mariano es inteligente y se apuntará al cambio porque si no, éste se escribirá con zeta de Zapatero. Y esto, lo prepara diligentemente su agencia de publicidad, la señora Rushmore. Hasta un primo lo sabe.