EL PAISANAJE
El sustanciero
CUENTA el cocinero Arguiñano y cierta parienta política mía de Sahagún, sin ir más lejos, que allá por los lejanos tiempos del hambre y la posguerra recorrían las parameras curiosos personajes, conocidos como «sustancieros», alquilando un hueso de jamón pueblo a pueblo, a peseta el cuarto de hora, para dar un poco de sabor a las lentejas, si las quieres las comes y, si no, las dejas. El sustanciero forma parte ya de la memoria histórica y digo yo que acabaría con sus huesos en cualquier cuneta como tantas otras cosas y costumbres amargas de tiempo atrás de la vida que más vale no desenterrar. En época preelectoral, sin embargo, algunos quieren resucitar al sustanciero. Vino este fin de semana a León, por ejemplo, el ministro de Defensa señor Alonso y, en vez de poner toda la carne en el asador de anteriores promesas del AVE, el paso a nivel del Crucero, la Ciudad de la Energía para Ponferrada, etcétera, se limitó a anunciar una escuela de mandos para la Unidad Militar de Emergencias (UME). Sólo por el nombre toquemos madera. No es el único sustanciero. También el domingo el alcalde de la capital, Francisco Fernández, se sumó en Ordoño a la manifa leonesista por la recuperación del viejo reino leonés frente al expansionismo de los cabritos de Valladolid, que se jalan el presupuesto autonómico como cerdos. En esta ganadería andamos mezclados desde los tiempos de la Mesta, cual churras y merinas, y el rebaño es el rebaño, si bien Fernández huela ahora votos de la posguerra de Don Pelayo, que en la Europa de la UE saben a rancio. Pero allá él y la sustancia. La pota electoral no para de hervir y lo más probable es que el día de votar tengamos todos un gran cocido mental. Como bañezano que es uno, servidor no traga a los de Astorga, pero admira en ellos el sentido común del cocido maragato: empiezan por la carne, siguen por la garbanzada y, sólo cuando les revienta la cincha de carreteros, arremeten con la sopa. Hay quien sostiene que son unos raros, pero a mí no me lo parecen. A otro perro con ese hueso.