Pan para hoy

LA PASADA semana saltó la noticia, no por esperada menos impactante: la bancarrota de las arcas municipales obliga a la corporación a tomar medidas drásticas. Y el viernes se adoptaron. La subida del IBI casi un 27% representará siete millones más de ingresos. Pero también subirán otros impuestos. Por otra parte el recibo del CTR lo hará un 150%. Está claro que era la solución fácil y por eso no cuesta mucho tomarla: Que paguen más los contribuyentes. Pero los ciudadanos no debemos ser meros paganos. O no debemos serlo a cambio de nada. Porque nos cuesta ganar el dinero no podemos permitir que algunos se lo gasten alegremente. Y en los últimos años Poridad ha sido un ejemplo de despilfarro o de administración manirrota. Si no hay dinero no debe actuarse como si lo hubiera, porque sólo se está alargando y agravando el problema. «Primum vivere, deinde filosofare» decía Aristóteles y si no hay para vivir, no puede haber para otras cosas. La situación económica municipal es muy grave y va a costar mucho salir adelante. Sólo con subidas de impuestos será pan para hoy y hambre para mañana, u otra manera de alargar el problema, aunque preferible a pedir nuevos créditos, que era la fórmula utilizada por la anterior corporación y que nos ha traído a la situación actual. Hay que actuar con valentía y cortar de raíz los gastos, empezando por los mayores que son los de personal. La corporación tiene que actuar con sensatez y la ciudadanía debe unirse para dejar claro que no va a dar cheques en blanco, que controlar la gestión económica es lo primero que debe demostrar quien aspire a gobernar. O si no que pague de su bolsillo.