La salud del león

ESTE periódico ha preguntado a sus lectores internautas si consideran que la voluntad de colaboración mostrada por la Junta hacia el Ayuntamiento tiene como intención «desbaratar» la estrategia leonesista del alcalde; pues seguramente, pero ojalá todos los desbaratamientos fueran así: sentarse juntos, hablar y llegar a acuerdos que benefician a toda la sociedad. Que nos den muchos así. Pobre estrategia política es la de al enemigo, ni agua; sobre todo cuando no hay tal enemigo. UPL no puede salir perjudicada en sus expectativas electorales por los buenos resultados de una reunión de la que también fue artífice, como socio de gobierno, salvo que no tenga otro discurso que el catastrofismo,y yo no lo creo. Sí, más allá de las siglas, son las personas quienes consiguen los logros; las personas y su actitud, que no los personalismos. La sonrisa de Silván hace más por la buena imagen de la Junta que muchas inauguraciones forzadas, donde todo se queda en autobombo. Tras cada logro político hay siempre un logro humano; unas veces será necesaria ingeniería diplomática, pero otras muchas habrá bastado con aplicar las normas más elementales de la cortesía. La mejor forma de frenar las reivindicaciones de escisión es que esta provincia alcance el desarrollo que necesita. Entonces, dicho anhelo sonará a viejo chiste al que ya se le ha quedado desfasado el significado, es decir, la gracia. La reunión de Valladolid fue un importante paso, y ha demostrado que es posible una política de diálogo, sin demonizar al rival, sin ese tedioso y tu más, con el que a diario algunos nos abochornan en la política nacional. Al leonesismo no se le desbarata negando su existencia, sino contribuyendo a la buena salud del león. Si es para mejorar todos, a mí que me desbaraten