Crisis en Bolivia

EVO Morales es uno de los principales líderes sudamericanos que forman el frente de la llamada revolución bolivariana, promovida activamente por su creador venezolano, el presidente Hugo Chávez. Fruto de ello pudiera ser el boicot a la cumbre iberoamericana y su posterior explotación mediática. Pero la realidad no entiende de discursos utópicos, porque en el fondo de este desagradable incidente laten varias crisis internas que se intentan ocultar con provocaciones, que a nadie engañan. El caso de Evo Morales, presidente de Bolivia, se presenta en estos días como una crisis política y social muy grave, parecida a la de Venezuela, porque están a punto de aprobar lo que llaman una Ley Constituyente sin el consenso de la oposición. El fracaso del diálogo político en la asamblea, se junta con el descontento territorial, ya que las ciudades de Sucre y Santa Cruz reclaman mayores cotas de autogobierno centralizado en la Paz y esto coincide con el descontento del sector de transportes, taxis, autobuses y camiones han declarado un paro que ha bloqueado totalmente el país, en protesta por la falta de combustibles desde que se nacionalizó el gas y el petróleo. Por otro lado, la inflación cerca del 10% ha encarecido los precios creando el descontento popular que se ha lanzado a la calle con numerosos incidentes con la policía. Además los trabajadores del aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra paralizaron sus actividades porque hace dos meses que no cobran los salarios . Evo Morales aprobó un decreto por el que se recortan sus ingresos petroleros a las regiones, buscando un dinero que sirva para pagar las pensiones, dentro de la política de repartir el dinero a los pobres. Con este panorama, el indigenismo revolucionario que se promueve en algunos países sudamericanos, con líderes poco preparados para mejorar la vida de sus ciudadanos, terminará por caer en el caos político, social y económico, cuando se les acabe el dinero del petróleo venezolano.