¿Conciencia política?

LA DIRECCIÓN de la AVT (Asociación de Víctimas del Terrorismo) parece asumir el papel de conciencia antiterrorista del Gobierno, y por ello vuelve a lanzarse a la calle, con el apoyo proclamado del PP, para señalar que el ejecutivo socialista no está haciendo el máximo esfuerzo en la lucha contra ETA. Así lo afirmaba ayer el presidente de la asociación, Francisco José Alcaraz, hombre de clara vocación política y ostensiblemente incomodado en sus declaraciones. Ha escogido en esta ocasión Alcaraz para manifestarse al frente de la AVT la fecha de pasado mañana, domingo, en la esperanza previamente sondeada de que el PP se vuelque de nuevo en apoyo de esta iniciativa. Simultáneamente se despliega en ciertos ambientes informativos y políticos la especie de que los socialistas vascos se habrían entrevistado con ETA en el pasado octubre, lo que el PSOE y el Gobierno niegan con apasionada rotundidad. El ministro de Interior aseguraba ayer que no se mantienen más contactos con ETA que los de las Fuerzas de Seguridad y que «más allá de haya papeles o no haya papeles (en alusión a cierto informa policial), es una patraña, una patraña que corre por los mentideros desde hace mes y medio, porque lo dijo una radio». Basta que lo dijera una radio para que la patraña, según el Gobierno, o el encuentro PSE-ETA, según algunas informaciones aparentemente triviales, se utilice para alentar la idea de que en la lucha antiterrorista hace falta una conciencia que actúe a favor tanto de las víctimas como del Estado. Y esa conciencia estaría en la AVT. De ahí que el hecho de no sumarse a la manifestación del domingo o, simplemente, de no apoyarla no se vea bien desde la franja social conservadora. Se entiende así que a pesar de que muchos observadores consideran inoportuna esta enésima movilización en la calle, el PP haya realizado filigranas al expresar su apoyo, pues, mientras todos los dirigentes del partido que hablan del asunto reiteran su solidaridad con las víctimas y respaldan la manifestación, en la agenda de Rajoy se le ha encontrado al líder popular un compromiso ineludible que le impedirá manifestarse, cuando hasta ahora nunca había faltado a esas citas. Están casi a la vista las elecciones generales y Rubalcaba advierte de que se va a lanzar el aforismo de que si ETA no mata de aquí a marzo será porque el Gobierno ha negociado con ella, y si mata es porque el Gobierno la fortalece. España es la patria a la que todos los españoles amamos, pero a algunos les gustaría que, en tiempos de malignidad política, la patria amada adecentase un territorio desde el que no pudieran oírse algunas argumentaciones electorales. Muchos ciudadanos llevarían viviendo en ese espacio de serenidad intelectual desde el principio de la legislatura.