Somos minusválidos

Una política con con Z... de zoquete Contemplando los hechos políticos que entumecen nuestros días, he llegado a la conclusión de que yo estoy loco o el mundo está al revés. Decía el sabio Philip Dorner: «El mentir es la única maña de la poca capacidad y el único refugio de los viles»; la poca capacidad del señor Zapatero, al que más de una vez le advirtió Solbes que era recomendable el adelanto de las elecciones, puesto que se avecinaban crisis económicas. Nuestro querido presidente, muy empecinado, rechazó esta advertencia esperando fijar el 11-M como pieza electoral. Las cosas no salieron como esperaban: el atentado lo perpetraron terroristas yihadistas, Bin Laden no tuvo nada que ver, al igual que la guerra de Irak y el Partido Popular. Ahora, el señor presidente, el mismo que hace unos días pidió al líder de la oposición «pasar la página» del 11-M, la ha pasado, pero para atrás. Descontento con la sentencia ha vuelto a remover aguas tibias en las que tarde o temprano se va a reflejar, ya que en aquellos días tan oscuros, y al parecer tan lejanos, fue él y su partido los que más errores cometieron. Todos recordamos la comparecencia del señor Acebes, y si alguien no la recordaba, ya se han ocupado los socialistas de ello, con su vídeo tan elaborado; pero ¿no recuerdan ustedes que el señor Rubalcaba violó la jornada de reflexión?; ¿y que el señor ZP fue de los primeros en atribuir el atentado a ETA; además de afirmar, junto con la Cadena Ser, que había habido terroristas suicidas? De esto nadie se acuerda, todos están muy ocupados escuchando las palabras del primo de Rajoy; aunque a mi humilde opinión es preferible fiarse de un primo antes que de Solbes; porque ahora sí que han llegado las vacas flacas, a pesar de que el señor presidente nos diga que están robustas y relucientes; hay más paro, menos cotizaciones en la Seguridad Social, la cesta de la compra ha llegado a su máximo histórico, y por qué no decirlo, hay más socavones. Las esperanzas de nuestro entrañable presidente han desaparecido, como si se las «hubiera tragado la tierra», nunca mejor dicho; quizá ésta es la causa de la aparición de tantos agujeros en Barcelona. Aunque parezca mentira, no todo les está yendo mal a los socialistas. Hace unos días el señor Juan José Ibarretxe junto con su vecino Patxi López, han tenido que sentarse en el banquillo a declarar por reunirse con Batasuna. En el juicio había un gran ausente, el señor Zapatero, porque, que yo sepa, ha cometido el mismo delito que sus amigos vascos. Recientemente hemos conocido que el señor presidente se ha reunido más de una vez con los terroristas; quizás, cuando usted esté leyendo ésta, mi opinión, el señor Zapatero se está tomando un café, de esos que le cuestan ochenta céntimos, con la banda terrorista. Las cosas podrán ir mal para el PSOE, pero siempre les quedará una esperanza, que venga Sarkozy y les saque las castañas del fuego. Jorge Juan Fernández (Villavante) Olvidar y no querer recordar Hoy en día, como ayer, este país, entregado a las miserias de siempre, olvida y no quiere recordar. Olvida y no quiere recordar a aquellos que injustificadamente fueron ejecutados extrajudicialmente en aquellos años de «pacífica» transición. ¿Hasta cuándo esta comunidad nacional se seguirá permitiendo que los responsables directos y sus socios sigan sin ser llevados a dar cuentas? ¿Tal vez habrá que esperar otros setenta años? Sólo un comentario único y verdadero: que nadie piense que esas muertes de la «pacífica» transición no van a traer graves consecuencias nacionales y hasta internacionales a nivel de la Unión Europea, régimen ingrato y, mal que le pese, cobarde a la hora de pedir responsabilidades. A. Alberto Méndez (León) Abel Suárez Lorenzana (León).