Pastoral en Grajal de Campos
Adiós a nuestro «viejo» conservatorio Hace tan sólo una semana ha tenido lugar el encuentro entre nuestro alcalde, Francisco Fernández, el concejal de Urbanismo, Francisco Gutiérrez, y el delegado de la Junta de Castilla y León, Eduardo Fernández. En el transcurso del mismo acordaron la transferencia de un terreno de titularidad municipal para la construcción del nuevo Conservatorio Profesional de Música de León. Esto que dicho así suena como una actividad más de la vida política en nuestra ciudad, creemos que debería ser reconsiderado y estudiado cuidadosamente debido a la importancia y trascendencia histórica que algunos proyectos, como éste, conllevan. Esa historia que, en parte, se escribe con las decisiones que se adoptan en reuniones como la mencionada y que los ciudadanos leoneses miramos, frecuentemente, con esa indiferencia que siempre nos caracterizó. Algo parecido debió de acontecer en 1956 con la propuesta del padre Federico Sopecha y el maestro Odón Alonso que se materializaría en el Conservatorio Provincial de Música de León siendo presidente de la Diputación José Eguiagaray Pallarés. Nunca el pueblo leonés agradecerá lo suficiente las iniciativas de tan relevantes personalidades. Desde entonces, con el transcurrir del tiempo, se han ido sucediendo más de cincuenta promociones de jóvenes leoneses. Jóvenes que enriquecieron su cultura con los estudios de música realizados en este Conservatorio Profesional, gracias a las ilusiones, desvelos, esfuerzos y proyectos de padres, profesores, instituciones y por supuesto de ellos mismos. Varios de estos alumnos han dado prestigio a nuestra ciudad como profesionales reconocidos en el mundo de la música. Ahora le ha llegado el momento de la «jubilación» a este tan querido Conservatorio de Música y como sucede en el devenir de cualquier vida laboral otro le sucederá en tan importante, específica y trascendente tarea. Y ya se está pensando cómo tendrá que ser «el sucesor» y dónde deberá dársele morada, pues a este fin responde la reunión de nuestro alcalde con el delegado de la Junta. Pues bien señores alcalde y delegado, con todo respeto y sin ánimo de ofensa ni doblez en las palabras ¿no se les ha ocurrido pensar que esas personas, que tantas horas de sus vidas han dedicado y que tanto han trabajado por y para el buen funcionamiento del Conservatorio, pudieran tener ideas y opiniones que deberían ser consideradas y tenidas en cuenta a la hora de plantearse cómo y dónde debería «ser» y «estar» el nuevo Centro Profesional de Música? Desde nuestra sincera disposición hacemos un llamamiento a la sensibilidad y a la prudencia de las administraciones que van a ser protagonistas de este pasaje en el libro de la Historia de León. Tanto a nuestro Ayuntamiento como a la Junta de Castilla y León sin olvidarnos de la Diputación Provincial que posiblemente tenga aún mucho que «escribir» en esta «página», pues no tenemos ninguna duda de que doña Isabel Carrasco aportará aquello que los leoneses necesiten para que este proyecto se haga realidad. Quizás sea nuevamente la presidencia de la Diputación, como sucediera en 1956 con José Eguiagaray, quien tenga la última y decisiva palabra. A todos ellos desde aquí, les emplazamos para que tengan a bien escucharnos y poder así trasladarles nuestras inquietudes y reflexiones que en definitiva son las de los alumnos, padres y profesores que dan vida llenando día a día las aulas y salas de audición del Conservatorio Profesional de Música de León. Juan P. Encinas San Martín (presidente del Ampa) Isa ac Domínguez (Grajal de Campos).