Lamentable
Los agricultores no son culpables En relación con las nuevas subidas de los precios de los alimentos en las últimas semanas pienso que es de justicia denunciar que no se puede seguir culpabilizando a los agricultores de dichos incrementos, así como de sus repercusiones en el Índice de Precios al Consumo (IPC). Concretamente y sólo por poner un ejemplo, en relación con la cebolla, producto que se ha encarecido hasta un 22%, es una vergüenza que los agricultores vendan su producto a 0,07 euros el kilo, mientras los consumidores pagan por él 1,40 euros. Es decir, un 1.500% más de su precio en origen. Los precios en origen de este producto han variado desde los 0,18 euros a los que se vendía en julio hasta los 0,07 del pasado mes de octubre. Todo ello, teniendo en cuenta que los costes de producción no bajan de los 0,10 euros el kilo, dependiendo de las variedades. Estos datos demuestran que los precios de la cebolla han ido descendiendo paulatinamente durante la presente campaña, lo que ha llevado a algunos agricultores a almacenar su producto en espera de precios más dignos. Por todo lo anterior, es importante manifestar que el agricultor no es el culpable de la subida incesante de los precios al consumidor, sino una víctima más incapaz de conseguir un precio digno para su producto. Domingo Martínez (Burgos) Niñatos cobardes y ciudadanos indefensos ¿Dónde estaba la policía? ¿Qué puedo hacer ante estas injusticias? El sábado 17, a las 19.35 horas, en la avenida de San Mamés, es agredido un señor de 55 años (trabajador de la Universidad) p or un niñato de 17 años, acompañado de tres amigos y sus bolsas de botellón. Le pidió dinero y como se negó a dárselo, le dio dos puñetazos, que hicieron que perdiera el conocimiento y cayera al suelo, rompiéndose la frente y destrozando la cara al caer. Inmediatamente se llama al 112 solicitando policía y ambulancia. Mientras tanto se socorre a la víctima y se da alcance al agresor, reteniéndole y esperando la llegada de la policía. A las 19.45 horas llega la ambulancia, que vuelve a solicitar la presencia de la policía. Como el señor no quiere denunciar la agresión, por miedo, al agresor se le deja marchar. A las 20.10 horas de nuevo. el personal sanitario solicita la presencia de la policía porque tiene que marchar al hospital con el herido, contestándole que la policía estaba muy saturada y en estos momentos no podían ir. La próxima vez que suceda esta situación ¿a quién tengo que acudir? ¡Qué mal nos sentimos todos los que presenciamos y socorrimos la agresión y qué contento el niñato que se marchó por falta de policía y así tiene un motivo para reírse con sus amigos¿! José Antonio Martínez Blanco (León)