Preguntas

¿QUÉ ES LA VIDA? ¿Qué hacemos? ¿Hacía dónde creemos que vamos? ¿Por qué pensamos así y no de otra manera? Todas estas preguntas, aunque a algunos les parezcan banales, incluyen reflexiones muy profundas que deberíamos hacer todos. No podemos perder más tiempo. Ya somos más de siete mil millones en el mundo (algunos, con picardía ingenua, nos quieren entretener hablando de la autonomía de León). En este mundo hay personas maravillosas, son inteligentes, trabajan honradamente y utilizan la inteligencia para ayudarnos a descubrir la forma de vivir felices. Son los científicos que trabajan para el bien de la humanidad. Pero también hay otro tipo de personas, las que tienen el poder del poder, que son las que nos crean los problemas económicos y los problemas sociales que sufrimos. Las personas inteligentes con sensibilidad nos están diciendo lo siguiente: «Si queremos ser felices, tenemos que aprender a utilizar mejor nuestro cerebro». Sólo si producimos emociones positivas podemos ser mejores personas, más comprensivas y colaborar (esto lo deberían haber comprendido los dirigentes del PP y otros). Después de 1989, fecha del desguace de la URSS los neocons, por intereses económicos, los suyos, vuelven a corromper a gobiernos. Guerras, atentados, complots, hambre, miseria, son situaciones bien visibles. Esto sucede porque falta en los dirigentes políticos, sensibilidad, poder e inteligencia para saber conducir el mundo con talento y sabiduría. Sí vemos el mundo a través de la pequeña ventana que lo ve Rajoy y sus colaboradores, o de la ventana que mira Zapatero, aunque es bastante más amplia, seguiremos encerrados en el problema que marcan los neocon que viven en el lujo a costa de la miseria de la humanidad. Rato cesa en la gerencia del FMI, con sueldo de lujo por vida, y pasa al Banco Lazard, cobrando más de tres millones de euros anuales. Casos como este explican casi todo. Si no percibimos las consecuencias que tiene el poder inhumano, seguiremos sufriéndolas. Amilivia dejó en estado de coma la tesorería del Ayuntamiento y deudas por todas partes. Pregunta: ¿no hay responsables, o no se quieren, por intereses cruzados, perseguir?. El alcalde Fernández debe informar a los ciudadanos, que son los que pagan, porqué le regala un solar al obispado, sabiendo que tiene las cuentas muy saneadas. También tendrá que suprimir el dinero que el Ayuntamiento viene regalando a determinadas personas. Los cuidadnos no entienden que la Diputación y el Ayuntamiento subvencionan con 2.8 millones de euros al año a Lagun Air, empresa privada. El Ayuntamiento y la Diputación tienen que gestionarse con dignidad. El dinero público, cuidado con él.