Mayorías y minorías

ESTÁ EN NUESTRA mano: la decisión de otorgar o no al próximo gobierno del Estado español mayoría absoluta o, al menos, mayoría cómoda que le permita gobernar sin tener que cerrar onerosos acuerdos con las minorías periféricas está a nuestro alcance el próximo 9 de marzo. Se han hecho muchas cosas, pero también han dejado de hacerse otras y se han producido determinadas claudicaciones que han engendrado relevantes polémicas. Como es lógico, al hilo de los graves desencuentros de estos años se han realizado propuestas de reforma constitucional encaminadas a reforzar a los partidos estatales y a librarlos de las presiones de las minorías. Ahora es la ocasión de pronunciarse en primera instancia sobre este particular. Y no hay duda de que una mayoría suficiente, bien del PS OE, bien del PP, en el próximo cuatrienio facilitaría la decantación de las posturas y el logro, quizá, de los grandes consensos que son muy difíciles de conseguir cuando lo que abunda es precisamente el estruendo del forcejeo parlamentario, en el que el interés particular prima con frecuen-cia sobre el interés general.