Cuba, otro que se fue
LA AUDIENCIA Nacional rechazó ayer una querella presentada por un grupo de disidentes contra Fidel Castro por supuestos crímenes cometidos en plena «revolución», y también ayer se cubría, gracias al boca a boca, el vacío informativo que en Cuba suele aplicarse a los que escapan de la isla caribeña, «paraíso» del socialismo. El fugado era uno de los personajes más populares de la isla, y ello aceleró la difusión de la noticia. Carlos Otero, el más famoso presentador de televisión del país y uno de sus más celebrados humoristas, se explayó en declaraciones contra las limitaciones que encontraba en Cuba. «No quiero pedir más permisos a nadie para expresarme, moverme por el mundo o hacer lo que quiera». Es penoso que aún haya países que son verdaderas cárceles para sus ciudadanos.