EN POCAS PALABRAS
Impertinente Ibarretxe
IBARRETXE, noqueado por el solemne rechazo parlamentario a su primer Plan y afectado por la inviabilidad del segundo, ha perdido el sentido de la realidad. Un portavoz de su gobierno, al comentar el último comunicado, atroz, de la banda ETA, manifestó que las nuevas amenazas no interrumpirán el desarrollo del «Plan Ibarretxe II» hacia la autodeterminación. El disparate continúa (y se subraya con las nuevas salvajadas de ETA ayer mismo) después de que esta semana, en declaraciones a Cataluña Radio, Ibarretxe considerase «lógico» que el Tribunal de Estrasburgo haya admitido a trámite el recurso de Batasuna contra su ilegalización y ha dicho sentir la «necesidad» de la sentencia para «acabar con este estrambote jurídico y político». Además, el lendakari no para de insistir en la afirmación absurda de que el Gobierno no quiere hablar con él lo que ya ha hablado con ETA. Ibarretxe ha de desenvolverse en el marco generoso y amplio del Estado de Derecho que la sociedad de este país se ha dado a sí misma. Simplemente. Y si trata de violar sus límites, deberá atenerse a las consecuencias.