PANORAMA
ETA aprovecha la coyuntura
TRAS LA lectura del último comunicado de la banda, se disipan todas las dudas. Necesitaban algo que ofrecer a su mundo para seguir dando señales de autoridad y así ordenar la movilización de unas bases sociales dispersas por el alto el fuego y críticas con las pugnas entre duros y blandos. Los primeros, quienes siempre optaron pos la lucha armada hasta la victoria final que se concreta en una Euskal Herría, independiente como Estado y socialista a imagen de aquella Albania de la que escapaban, casi a nado, miles de personas muertas de hambre y hartas de tanta represión en nombre de la pureza ideológica de un comunismo que llegó a señalar, como burgueses y revisionistas, a la China de Mao. Ese algo ha sido el asesinato de dos guardias civiles, en unas circunstancias en las que hubo errores y suerte. Incluso, puede que hasta el atrevimiento de romper la consigna de no matar en suelo francés, pero que una vez hecho, y como de costumbre, produce una huida hacia delante. El comunicado es para consumo interno, incluidas las prisiones en las que se pudren los etarras que esperaban, el proceso, como agua de mayo, para regresar a sus pueblos, puede que como en el anuncio, por Navidad. Siguen en la guerra contra el Estado español y los ciudadanos que por su actitud pública contra la doctrina de la construcción nacional, fueron y son, declarados enemigos del pueblo vasco. Su pueblo: Un pueblo que vive en un zulo. Un pueblo del que nadie, de la Europa moderna y democrática, quiere saber nada. Se culpa al Estado, por la ruptura del proceso. O lo que es lo mismo, por no aceptar la doctrina de la utopía bañada en la sangre de tantas víctimas. Creo firmemente que Otegui ha sido sustituido y en estos momentos está más cómodo en la cárcel que en las calles de su pueblo. No creo que se les ocurra atentar contra policías o jueces franceses. Aunque a estas horas, cualquiera de la organización puede dar el salto más allá del vacío. Tienen razón cuando dicen que «los vascos viven en un estado de excepción».