Felipe y Europa

PROBABLEMENTE no hemos calibrado todavía la trascendencia de la designación del ex presidente Felipe González como presidente del Grupo Europeo de Reflexión, por unanimidad de los 27 miembros de la Unión Europea y gracias al impulso de Sarkozy y Merkel, es decir, del eje franco alemán al que España se vincula nuevamente, tras su plena reconstrucción al socaire del Tratado de Lisboa que pone fin a una penosa etapa de incertidumbre y provisionalidad. Felizmente, Rajoy ha comprendido la trascendencia de este hito y ha aplaudido caballerosa y sinceramente la designación. Quizá sea éste el principio del regreso español al corazón de Europa, a una política exterior acorde con nuestra vocación permanente y con nuestro fundado instinto continental.