El trabajo de los alcaldes
LA ALCALDESA de Córdoba, Rosa Aguilar, explicó hace poco con sencillez y en la radio el alcance material del trabajo que debe desempeñar en su cargo: las exigencias de la gran ciudad le requieren dedicación exclusiva. En otros países, determinados cargos públicos son más honoríficos que ejecutivos, con lo que la compatibilidad entre diversas funciones públicas resulta más viable. Pero aquí el modelo es distinto. La polémica todavía irresuelta en el seno del PP sobre si Alberto Ruiz-Gallardón debe o no compatibilizar su cargo de alcalde con su presencia en las listas al Congreso por Madrid no puede prescindir de este elemento: ¿podrá el personaje, sin duda muy capaz pero en absoluto ubicuo como es natural, desdoblarse hasta el punto de atender cabalmente ambas funciones?