Unidad de los políticos

EN ESTAS FECHAS es muy lógico y normal pedir la unidad, la paz, la concordia, el entendimiento e incluso la reconciliación personal, familiar y profesional. Desde el ámbito político esta petición se ha hecho oficial por medio del mensaje navideño del Rey don Juan Carlos. Es esa necesaria unidad de acción para abordar los grandes problemas de la sociedad española. En este caso, la petición de acuerdos y decisiones conjuntas se ha centrado en el objetivo de la derrota de ETA. Desde el Gobierno se viene pidiendo esta unidad de acción desde hace años. Pero era una petición de respaldo para llevar a cabo una negociación. El gobierno buscaba un acuerdo con ETA que permitiera lograr el cese de sus actividades por medio de concesiones políticas, de rebajar la presión jurídica y policial. Este planteamiento no fue asumido por una gran parte de la sociedad española ni por los que podríamos considerar representantes de esa sector social, que es el PP. Otros muchos colectivos que se sienten identificados con el partido socialista tampoco asumieron los procedimientos seguidos por el presidente del Gobierno. Todo lo relacionado con el terrorismo de ETA; es decir, con la táctica de ejercer violencia sobre la sociedad para lograr objetivos políticos de una minoría; todo ello necesita unidad de acción de los partidos políticos. Esta unidad tiene que buscarla, promoverla y negociarla el gobierno con el principal partido de la oposición. No se puede pedir a la oposición que respalde las acciones del gobierno sin más, sin pedir su opinión, sin contar con sus sugerencias y sus condiciones. Es más, no parece muy lógico que el presidente del gobierno pretenda negociar con un sector social violento y fundamentalista si no es capaz de negociar con la oposición democrática y parlamentaria. Ahora, la actitud del Gobierno central ha cambiado. Ya no está en un proceso de paz y negociación. Ahora ha entrado en abierta lucha contra el terrorismo y todo lo que representa el entorno de ETA. Ha sido un cambio radical, un giro de 180 grados. La postura del gobierno se identifica con la oposición. Ahora hay condiciones para esa unidad de acción política y parlamentaria. Pero debe continuar la iniciativa del gobierno para convencer a la oposición, no puede querer un respaldo sin compartir información y responsabilidad. En estos grandes objetivos, la unidad de los partidos es fundamental porque los compromisos deben mantenerse en posibles alternancias de poder. Por eso, la unidad requiere compartir decisiones, informaciones y proyectos de futuro. No vale sólo pedir que se unan a las decisiones gubernamentales. Y lo más importante, esta unidad de acción debería buscarse también en otros grandes temas que afectan al conjunto de la sociedad española, como la enseñanza o las políticas familiares.