CRÓNICAS BERCIANAS
Los días que vendrán
ESTO SE acaba. Muere el 2007 y con él un año más a la espalda. Sin darle muchas vueltas a la neurona mi impresión general es que no ha sido un mal año, aunque quizá, por la cercanía de Galicia y su retranca, se podría decir que podía haber sido mejor. Pero bueno, tuvimos Las Edades del Hombre, tuvimos los hoteles, bares y restaurantes llenos una buena temporada; el castillo a rebosar con colas en la puerta, y en general miles de turistas debieron llevarse una buena impresión de la ciudad y sus gentes. El empleo, -que no los sueldos-, sigue ágil; hay trabajo y tengo la impresión de que el espíritu decidido del empresariado del Bierzo, (y también hay que decirlo, de algunos políticos con ideas innovadoras), es lo que está tirando del carro, frente a las voces que hablan de crisis generalizada. Hace unos días viajé con un amigo a Valladolid para ver el funcionamiento de unas máquinas que quiere comprar, para abrir una industria en el Bierzo. Y me llamó la atención que el comercial que las vendía, que era de Bilbao, nos pidió encarecidamente que no dijéramos que éramos del Bierzo. Y eso, porque «los del Bierzo», en ese sector industrial en concreto, le están comiendo las sopas al mercado pucelano. Y claro, no nos tenían mucha simpatía. Pero lo realmente sorprendente es que, más allá del Manzanal y de la llanura leonesa, reconocían sin tapujos el empuje empresarial berciano en un momento como el actual, en el que se ha detectado un claro frenazo de la economía. Por contra, en el debe anual con la comarca están los grandes proyectos de infraestructura pendientes. En este Bierzo seguimos sin saber nada del AVE, desconocemos tan siquiera por dónde irá el trazado de la autovía de Ponferrada a Orense (aunque un pajarito me dijo que no irá por Puente de Domingo Flórez, que lo hará lejos del sector de influencia de la pizarra, por tierras de Rubiana). Seguimos sin construir un kilómetro más de autovía en dirección Bierzo-Asturias y falta saber cuál de los tres será el trazado de la Ponferrada-La Cabrera, aunque me consta que en la Junta están trabajando duro. Y ya no les cuento nada de la multimillonaria inversión hecha en la depuradora de aguas residuales de Villadepalos, que sigue ahí apolillada después de los fastos de las inauguraciones para la foto, con el río Sil sucio. Es como el que tiene un coche en el garaje y decide ir a pie a la capital de la corte a arreglar un papel. Pero, aunque estos son proyectos que más tarde o temprano caerán por su peso, el principal nubarrón para el 2008 es lo que realmente toca al bolsillo ciudadano. Ya saben, la hipoteca tiene a muchos agarrados por donde más duele. El euro, con los sueldos actuales, da para bien poco, y ni el conejo que recomienda ZP está al alcance de la cartera. Pero bueno, nunca llovió que no escampara, incluido lo del diluvio universal. Aunque, siempre hay excepciones, y existe un lugar donde no paran de llover chuzos de punta. Se trata de la casa del socialismo de Ponferrada. Si montan un circo le crecen los enanos. Comparto lo que dicen algunos socialistas que peinan canas, que sería necesario una limpieza general o quizá cimientos nuevos. Y si no, que se lo digan a Charo Velasco.