Peticiones

SE QUE no estamos en el mejor momento, que lo de las vacas flacas egipcias duró siete años y aquí está empezando, como quien dice, pero no me resisto a hacer mis peticiones a los Reyes Magos municipales, por si su magia sirve para conseguir algunas de las cosas que se necesitan. Está bien que la iluminación navideña haya restringido horario y se adapte a las fechas y no se estire por conveniencias comerciales. Partiendo siempre de que el ahorro debe ser primordial habrá que hacer un estudio de las calles que más necesitan una capa de asfalto y olvidarse de que en éste o aquel barrio no se asfalta ninguna. Si no se necesita no hay que asfaltar, sólo porque no digan que se olvidan de esa zona. También pido a los Magos limpieza en las fachadas, quitar los pintarrajos (los grafitis artísticos son otra cosa) que afean todas las calles. Ni una sola se salva. Y tampoco el mobiliario urbano, que a la pintura une pegatinas y carteles. Nos costará reconocer León cuando no esté pintada o empapelada. Y para evitar que vuelva a enseñorearse la suciedad y nos cueste un ojo del erario público, más colaboración ciudadana denunciando los hechos y más vigilancia policial para disuadir. Es fundamental la presencia policial para evitar que cada uno haga lo que quiera. Por ejemplo, circular en bicicleta por las aceras, como el pasado viernes, a las siete de la tarde, por una acera de Ramón y Cajal, a toda velocidad, dos muchachos en sendas bicicletas en zona muy transitada y chocando con algún peatón, pudiendo causar una desgracia de no haber tenido suerte. No vi un solo policía en esa calle, ni en Santo Domingo, donde siempre había uno cuando la plantilla era de media docena... Son pequeñas cosas que pido y los Magos pueden traer.