Chávez hace el ridículo

CHÁVEZ está haciendo literalmente en ridículo en sus absurdas y demagógicas negociaciones con los terroristas de las FARC colombianas, una guerrilla mafiosa que vive del narcotráfico y que amenaza severamente a la democracia colombiana. El sátrapa venezolano, airado por los sucesivos retrasos en la prevista entrega de los tres rehenes, que la guerrilla le ha prometido «en desagravio» a su persona, víctima de la firmeza del presidente de Colombia, Uribe, ha acusado a éste de mentir y de manipular para «dinamitar» la operación al tiempo que le ha pedido «mirar más» al sur «y menos» al presidente de Estados Unidos, George W. Bush. Las FARC atribuyeron la demora a operaciones militares colombianas, lo que Uribe desmintió de inmediato. Uribe, por su parte, ha insinuado que las FARC no entregan a los rehenes porque no tienen a uno de ellos, en concreto, a Emmanuel, el hijo de la ex candidata a la vicepresidencia de Colombia, Clara Rojas, que estaría en Bogotá al cuidado de un organismo oficial. El afán de protagonismo de Chávez, dispuesto a otorgar respetabilidad internacional a la guerrilla, es propio de un militarote sin escrúpulos.