Tres regalos de Reyes

UNA MULTITUD de niños, pese a la amenaza de lluvia y del frío, esperaba al desfile de la cabalgata de Reyes. A la altura de la sede del Ayuntamiento, me vino el regalo anticipado que le trajeron al ex-teniente de alcalde, Francisco Saurina. Ha sido nombrado director gerente del Parque Tecnológico de León. Me parece un gran acierto Y no porque haya recaído en él, sino porque con Paco Saurina habrá un gestor en León responsable de la marcha del Parque. De sus aciertos y de sus errores. Era imprescindible acabar con los meses y meses que llevaba dormido. O dicho de otra manera. mal gestionado por la opaca y espesa burocracia vallisoletana. Ahora ya tiene un gestor con nombre y apellidos, con la función de impulsarlo y de sacarlo de la indefinición en que se encuentra. El Parque Tecnológico es una de las grandes esperanzas de León, por el que se luchó durante mucho tiempo. Exactamente desde que un consejero de Economía, leonés, proclamó que sólo habría un Parque Tecnológico en la comunidad. el de Boecillo. Yo creo que todos los leoneses sensatos desean que la gestión de Saurina sea un éxito. Que el Parque se llene de empresas, especialmente de Biotecnología y de Farmacia, para lo que nació, y que sus dimensiones actuales se queden rápidamente pequeñas. También la semana pasada se reunió la Asociación de Amigos de la Ferrería de Sabero. Quizá, ante la sordera de la Junta, una de sus conclusiones la hicieron llegar a los Magos de Oriente. De nuevo reiteró la petición y necesidad de demoler el cubo de hormigón levantado en el lugar más inadecuado de las interminables obras del museo. El adefesio, con el que tiene algo que ver Isabel Carrasco, ha sido unánimemente repudiado por todos los que lo han visto. Por todos, menos por el Ayuntamiento de Sabero. Hasta el momento no se ha pronunciado. La Asociación impulsora ha vuelto a reclamar la demolición, y ya va siendo hora de que el ayuntamiento se pronuncie. Después de tantos años de obras y demoras, sería imperdonable llegar a la inauguración con un artefacto que ofende la vista de cualquiera. Pero el gran regalo de Reyes tenía parada y fonda en Ponferrada. Su alcalde, Carlos López Riesco, es un hombre afortunado. Actúa sin oposición porque se autodestruye a sí misma continuamente. Eso le permite moverse en su municipio con gran desenvoltura, aunque a veces se convierta en auténtica desfachatez, como anteayer con el presidente de la CHN, Jorge Marquínez. Éste le ofreció una gran inversión -¡13 millones de euros, oigan!- para rehabilitar los márgenes del Sil a su paso por Ponferrada. si el ayuntamiento ponía a su disposición los terrenos. El corregidor no solo se apropió políticamente del proyecto, sino que, además, exigió a la Confederación y al Ministerio los costes de adquisición de esos terrenos. O sea, quiso quedarse con la burra y que se la paguen. Y eso lo ha dicho el alcalde responsable, junto con los de Camponaraya y Carracedelo, de que la EDAR de Villadepalos no esté funcionando. Y más escandaloso aún: que Ponferrada sea la máxima contaminante del Sil y de toda la cuenca del Miño. Carlos López Riesco, pues, es un alcalde cuya actuación en materia de medio ambiente le deslegitima para llevar a cabo cualquier reivindicación.