60 días de campaña

PARECE UNA cifra muy respetable de días, pero sigue siendo abrumadora si tenemos en cuenta los meses que llevamos con esa perspectiva: ¿Qué sucede ya, desde hace meses, que no tenga color e interpretación electoral? Pues, sin duda, todo y nada lo tiene, desde las elecciones inmediatamente anteriores. Por ejemplo, el viaje de Zapatero al Líbano, también se ha pretendido ver como sorpresa en tiempos previos a las urnas, cuando hace ya unos cuantos días que el ministro de Defensa había relatado que el Jefe del Estado y el Jefe del gobierno se habían repartido los viajes a efectuar estas navidades. Uno se iría a Afganistán y otro a Líbano, sin duda, los lugares más problemáticos de cuantos tienen ahora mismo presencia de contingentes españoles. Y, efectivamente, el Rey en año nuevo, y el jefe del gobierno el día del cumpleaños del Rey, efectuaron tales viajes, el segundo ampliamente criticado por electoralista... No hay duda de que Líbano es, hoy por hoy, uno de los puntos de mayor riesgo del Planeta, y los mil cien soldados españoles son prueba de la preocupación que la ONU muestra por su complicada estabilidad. Otro tanto puede decirse de Afganistán. En ambas misiones ha perdido numerosos soldados el Ejército español. Pero, efectivamente, la proximidad del 9-M lo marca ya todo. Ni siquiera faltan quienes critican que Zapatero se negara a anticipar las elecciones sabiendo ya que el cambio de ciclo económico estaba modificándose. Precisamente por eso ha subido la valoración de Solbes, y eso induce a los socialistas a creer que el PP no tendrá alternativas ni quién las desarrolle. El PSOE considera que puede beneficiarle que el debate se centre en la economía. De otro lado, se insiste, a esos 60 días de distancia, que sigue siendo muy escaso el margen en las encuestas, y se cree que en los próximos días Rajoy romperá el silencio sobre este asunto que ha desatado el nerviosismo en las filas de su partido. De vez en cuando reaparece el asunto de si Gallardón estará o no en la lista del PP por Madrid. Ahora dice García Escudero que siempre ha habido alcaldes del PP en el Congreso y que Rajoy debería rodearse de los mejores. El propio Escudero, valor en alza en el PP, vuelve a enfadar al ente RTVE al proclamar que no les da garantías de imparcialidad para los debates, y que el PP prefiere Antena 3 y Telecinco. Pero algo dirán los técnicos del PSOE a favor de las opciones públicas... Tampoco es improbable que ETA quiera tener su cuota electoral. Ya ha advertido a Rajoy de que si gana las elecciones se tendrá que sentar a negociar, mientras acusa a Zapatero de haber valorado que el estado de salud de la banda era débil. Otro dato curioso que aporta la banda: que hace suyas las listas de ANV, con lo cual, añade más leña al fuego de la ilegalización de esta fuerza vasca...