La Cruzada

HAN PASADO dos semana y el PSOE sigue día sí día también, a través de todas y cada una de sus terminales mediáticas y políticas, en campaña contra la Iglesia y los Obispos. La contumacia, intensidad, alcance, agiprop , artillería y a toda la infantería desde el plumilla raso a generales con mando en tropa redaccional, incluido el mariscal Cebrián indican que se ha tomado el asunto como batalla estratégica electoral. El hecho de que la vicepresidenta Fernández de la Vega haya acudido ayer al Congreso tan sólo es una parte más de la táctica y de la ofensiva del Gobierno. Porque esto es, ante todo, una auténtica ofensiva. Laica dicen algunos. Electoral desde luego. Los obispos dijeron en Colón lo que siempre dicen los obispos. Contra el aborto, contra la ruptura de la familia cristiana y tradicional, contra el divorcio express, contra el matrimonio homosexual y contra todo eso del sexo libertino y y sin santificar. O sea, lo que los obispos han dicho toda la vida y a lo que algunos, bastantes, muchos, no sé, hacen o hacemos el caso pertinente. O sea, los católicos y muy de la parroquia antigua y practicante mucho, la mayoría de católicos de andar por casa lo justo y los que no somos ni mediopensionistas nos lo hemos tomado a título de inventario. Que los obispos dijeran lo que dijeron es lo previsible que iban a decir los obispos. Lo otro: que están a favor del divorcio, del matrimonio homosexual y del aborto si que hubiera sido descomunal y de que temblara el templo de Salomón. O sea, la Iglesia es la Iglesia y así es de toda la vida de uno. Cierto que fue mucha gente y estaban los más fervientes y diría también que no faltó ni uno del sector más integrista. Cierto que algún obispo se pasó de frenada y hubo un par de frases que no son de recibo. Sobre todo la de los Derechos Humanos. Pero eso es lo que la iglesia ha pensado siempre sobre, por ejemplo, el aborto. Y la pregunta es: si esto era bien sabido, conocido y siempre predicado en todos los púlpitos ¿a que se debe la cruzada del PSOE?. Porque eso tiene tientes de cruzada y de seguir por lo menos hasta el 9 de marzo. Se ha sacado el santo laicista en procesión, se agita a las masas contra el clérigo perverso y estamos en otra de comecuras. Me pilla viejo. Si no, es posible que me hubiera apuntado. Creo que eso es lo que pretenden además. Movilizar con la cosa esta tan española de ir siempre detrás de los curas «con un cirio en las procesiones o con una tea en las revoluciones». Movilizar sobre todo a los más jóvenes y a los que ellos consideran su electorado dormido que les dio el triunfo el 14-M. Pues no sé, la verdad. Para la cruzada ya no me quedan ganas y más cuando me malicio el objetivo no confesado (ellos no, claro) de la misma. Pero como gran argumento electoral me parece bastante traído por los pelos y no muy motivador para el personal. Y con sus pegas: hay mucho votante del PSOE no tan joven y si tradicional y familiar de toda la vida que es católico, apostólico y romano. Que convive tan divinamente con el voto socialista y que le remuevan esto les gusta poco. Por ejemplo en zonas de la España más rural aunque sean urbanas, como por ejemplo Toledo, donde hasta Bono ahora se pelea con los cardenales con los que no ha parado de tomar chocolate con picatostes veinte años, puede restar más que sumar. Barreda lo sabe y ha templado gaitas y lenguaje.n la Alianza de las Civilizaciones? ¿O es que es de todas las religiones y todas las civilizaciones menos esta?.