TRIBUNA
León, en pleno avance Usted y su distinguida esposa
TODAVÍA en estos años jóvenes del nuevo siglo no es raro toparse con noticias socialmente alarmantes. Por ejemplo, que una mujer marinera pierda su empleo por tener una «personalidad inadecuada» o que el Grupo de Estudios Estratégicos, un colectivo vinculado al Partido Popular, publique un artículo contrario a la participación de mujeres en misiones militares en el exterior. Son asuntos que aún nos resultan distantes -la armada, el ejército- y quizá por ello no nos conmueven como debieran. Sin embargo, el hecho de que una sentencia de la Audiencia Nacional concluya que Vanesa de Dios debe ser expulsada de la Armada, por padecer «trastorno de la personalidad de incierta reversibilidad y constitutivo de una incapacidad total para el desempeño de las funciones propias del servicio», aunque su discapacidad se haya evaluado en el 0% y pueda, por tanto, dedicarse a cualquier otra profesión, es como poco extraño. Lo que tiene mucho peor olor es lo del Grupo de Estudios Estratégicos y su teórico al mando, el coronel en la reserva Antonio J. Candil, que vienen a sentenciar que las mujeres son peores soldados porque «sufren mayores desordenes psicológicos que los hombres». Seguramente, no será de la misma opinión el amigo de Aznar, Muammar el Gaddafi, que prefiere disponer de una escolta personal formada por treinta mujeres, eso sí, vírgenes, por supuesto. Pero nada es casual ni pintoresco. Todavía en estos años jóvenes del nuevo siglo se reciben invitaciones para asistir a actos de alto significado social, en los que esperan contar con «usted y su distinguida esposa». Poco importa que el acto en cuestión tuviera por objeto reconocer públicamente al empresario leonés del último año, que al cabo resultó ser empresaria. Lo que importa son los lapsus verbales, esas rancias fórmulas de cortesía decimonónica que siguen tan presentes hoy en el lenguaje, y por tanto en las mentes y en los comportamientos de cuantos lo articulan o escriben. Por fin el pasado 7 de diciembre, hombres y mujeres opositaron juntos por primera vez a los cuerpos de prisiones y acabaron así con la última discriminación por razón de sexo en la Administración. La liquidación de la convocatoria segregada fue aprobada en diciembre de 2006 con el único voto en contra del PP; de no haberse subsanado la discriminación, las afectadas podrían haberlo denunciado, toda vez que ya está en vigor la Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad efectiva de Mujeres y Hombres. En la exposición de motivos de esa Ley se alude a la necesidad de «una acción normativa dirigida a combatir todas las manifestaciones aún subsistentes de la discriminación, directa o indirecta, por razón de sexo y a promover la igualdad real entre mujeres y hombres». El objetivo es, por tanto, avanzar hacia una igualdad «efectiva», que trasciende el derecho a la igualdad y a la no discriminación por razón de sexo ya proclamado por el artículo 14 de la Constitución española. Así pues, dentro de un contexto general, no debe extrañar la especial atención que el texto legal presta a la corrección de la desigualdad en el ámbito específico de las relaciones laborales, promoviendo en el marco de la negociación colectiva la adopción de medidas a favor de la igualdad en las empresas. A tal fin, las modificaciones en materia laboral comportan la introducción de importantes modificaciones en preceptos legales vigentes de tanta importancia como el Estatuto de los Trabajadores, la Ley General de la Seguridad Social, la Ley de Medidas Urgentes de Reforma del Mercado de Trabajo, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social y otros. Así mismo, para ir aún más al detalle, cabe resaltar la importancia que el renovado Acuerdo Interconfederal para la Negociación Colectiva en 2008 concede a las materias de igualdad. Este hecho es una de las principales novedades que para el presente año guiará todo el proceso de negociación colectiva. Los convenios deberán incluir medidas de acción positiva para favorecer el acceso de las mujeres a las profesiones en las que estén subrepresentadas. Y, además, los planes de igualdad habrán de contemplar medidas de clasificación y promoción profesional, retribuciones y ordenación del trabajo para favorecer la conciliación con la vida familiar lo mismo a mujeres que a hombres. Precisamente, el nuevo permiso de paternidad se perfila como la medida más innovadora en ese campo; pero al mismo habrá que sumar mejoras en el permiso de maternidad, en la reducción de jornada por guarda legal y en la excedencia voluntaria o motivada tanto por cuidado de hijo o hija como de familiares. Nos encontramos por fin ante un tiempo nuevo. Un tiempo que viene a exigir a trabajadores y empresarios y a las organizaciones que los representan un verdadero compromiso con las nuevas realidades de nuestra sociedad. Un tiempo de transversalidad, que refuerza el papel del diálogo social y de la negociación como instrumentos para buscar la igualdad en el mundo del trabajo. Un tiempo que implica un cambio de enfoque global en la educación, en la convivencia y en la participación. Un tiempo, al cabo, en que cualquiera de nuestros acompañantes en actos sociales, sea mujer, hombre o coronel en la reserva, merezcan exactamente la misma distinción y respeto. EN LOS tres años que llevo al frente de la asociación Aspaym Castilla y León (Asociación de Parapléjicos y Minusválidos) no he dejado pasar una ocasión sin incidir en la responsabilidad que tenemos todos los ciudadanos de preocuparnos en mejorar la calidad de vida de las personas que padecen algún tipo de discapacidad. En esta tarea tienen mucho que decir los responsables políticos, ya que ellos tienen el cometido de mejorar la realidad de las personas pero la sociedad en general no se puede inmiscuir de este quehacer aunque muchas personas no tengan ningún tipo de relación con asociaciones de discapacitados o con personas discapacitadas o aunque no tengan muy claro como contribuir a esta labor. Por poner un ejemplo, cuando un ciudadano está sufriendo el perenne problema del aparcamiento y ve libre un aparcamiento reservado para personas discapacitadas y lo respeta, está contribuyendo a que una persona que lo tiene aún más difícil que él se sienta orgullosa de vivir en una ciudad en la que sus conciudadanos comprenden sus problemas y respetan sus limitaciones. La s asociaciones de discapacitados tenemos la responsabilidad de emprender todo tipo de acciones encaminadas a mejorar la calidad de vida de los colectivos a los que representamos a la par que debemos velar porque ninguna persona discapacitada se encuentre en alguna circunstancia que le impida desarrollarse como persona, y en este sentido, nuestras reivindicaciones son nítidas: todas las personas, independientemente de sus condiciones físicas, tienen anhelos, necesidades y derechos y todos deben tener las mismas oportunidades de obtenerlos y desarrollarlos. Las personas discapacitadas padecemos un retraso histórico en el cumplimiento de este principio casi universal e incuestionable. En la actualidad seguimos teniendo serias dificultades para encontrar un trabajo, para acceder a una educación con apoyos o a una rehabilitación continuada y especializada, en la actualidad seguimos teniendo severos problemas de movilidad y de acceso al transporte público, seguimos sin poder disfrutar del ocio y el turismo de una forma normal, en definitiva, seguimos encontrándonos con barreras físicas y mentales que nos alojan, en más ocasiones de las aceptables, a un lado del progreso social. Pero las personas que trabajamos en las asociaciones de discapacitados también tenemos el deber y la responsabilidad de trasladar un mensaje positivo a los colectivos que representamos, de reconocer y subrayar los logros que se están consiguiendo, tanto por parte de las instituciones públicas, empresas privadas, asociaciones como por la ciudadanía en general, sin que este ejercicio merme un ápice nuestro carácter reivindicativo. Y en este sentido la ciudad de León y su provincia ha dado un salto de calidad en los últimos años digno de ser evidenciado y que la sitúan cerca de las ciudades que mejor calidad de vida tiene para todos sus ciudadanos y un referente a nivel nacional. Hace tres años un improbable sueño en otra ciudad se hizo realidad en la localidad berciana de Cubillos del Sil gracias a un ejemplo de colaboración entre el movimiento asociativo, las instituciones públicas y las entidades privadas: El Bosque de los Sueños, un complejo de ocio y turismo totalmente accesible por el que en los últimos tres años han pasado más 1000 niños y 6000 adultos discapacitados de toda España. El pasado 21 de diciembre se inauguró una residencia de referencia nacional para la atención de la discapacidad física en San Andrés de Rabanedo que está en la línea de los mejores modelos residenciales de Europa. Aspaym Castilla y León en colaboración con la Junta tiene proyectado durante el 2008 iniciar las obras de un Centro de Día que albergue las nuevas oficinas y el necesario centro de rehabilitación de Aspaym León que mejorará la atención que estábamos ofreciendo a nuestro amplio colectivo en León. También me es agradable reseñar la sustancial mejora en materia de accesibilidad que está ofreciendo el comercio leonés. Cuando las instituciones públicas y las entidades privadas deciden creer y colaborar con asociaciones, debidamente estructuradas como Aspaym Castilla y León y cuando la ciudadanía pone su grano de arena los resultados son altamente positivos para todos, especialmente para los que más ayudas y apoyos necesitan, en este caso, las personas discapacitadas. Nosotros tenemos un respaldo fundamental para conseguir nuestros fines, nuestros socios, y un secreto para lograr nuestros propósitos y que decidimos desvelar el pasado 30 de noviembre concediéndoles el Premio Solidario de Aspaym, nuestros voluntarios y trabajadores. A todos ellos y los ciudadanos de León mi enhorabuena por estar contribuyendo a conseguir una sociedad de calidad para todos.