Diario de León

EL MIRADOR

El psicodrama de la calle Génova

Publicado por
JOSÉ CAVERO
León

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LA REVELACIÓN de los detalles que mantuvieron Rajoy, Acebes, Aguirre y Gallardón en la sede del PP de la calle Génova llegan a ser un auténtico psicodrama, o docudrama, o drama en un solo pero muy tenso acto, con un par de derrotados claros: Gallardón dejó resuelta y anunciada su marcha de la política, y Rajoy vio perfectamente comprometida su autoridad de jefe: por un lado, porque ante su propia persona, y «en sus propias barbas», el alcalde y la presidenta de la comunidad discutían su futuro y la sucesión de la presidencia del PP. «Si Rajoy pierde, tú y yo estamos en iguales condiciones», dijo Aguirre a su adversario Gallardón, satisfecha porque no será diputado, y por ello no disfrutará de la «prima» de relevancia y de altavoz de medios que supone el acta de diputado. No es cierto, en todo caso, que estén en igualdad de condiciones: Aguirre es la presidenta del PP de Madrid, es decir, es la jefa directa de Gallardón y ya se lo ha dejado ver en ocasiones anteriores. Aguirre «no podía consentir» que su subordinado pudiera «puentearle» y ponerlo a sus órdenes cuando Rajoy termine de «desfallecer». Gallardón se declara claramente triste, derrotado, y decidido a abandonar la política. Luego rectifica y anuncia que se mantendrá en el cargo, y reflexionará lo que nos anuncie tras conocer los resultados del 9-M. Pero es improbable que tenga fuerzas para combatir con «su jefa» Aguirre por la sucesión de Rajoy... El otro derrotado en este drama es Rajoy: no puso, no quiso y no supo afrontar un problema que todos conocíamos, y cuando lo hizo era demasiado tarde. «Impuso su autoridad», dicen sus incondicionales, cada vez menos. Ha quedado «abrasado» por la pelea de sus dos subordinados. Le han destrozado la imagen de unidad del partido, algo que no tiene precio ante el electorado. También abre el paso a nuevas especulaciones sobre quién manda en realidad en el PP, hasta el punto de tener que proclamar su independencia. Pero en el fichaje de Manuel Pizarro actuó de manera decisiva Aznar. Aznar es el padrino de Aguirre. Y por si algo faltaba, Aznar podría verse de alcalde consorte de Madrid, en el probable caso de que Gallardón tire la toalla el 10 de marzo... Por el contrario, hay dos voces calladas, tras su participación en el mencionado psicodrama. Acebes propuso «pactar la versión que darían a la prensa», o sea, censura radical de lo sucedido y su altísima tensión. Aguirre peleó, venció, y sabe que su silencio es ahora lo más valioso. Sí lo hizo su adversario el alcalde, lloroso y sin capacidad para disimular su visible derrota.

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