APOLOGÍA DEL BIEN
Mirar y ver
LA CAMPAÑA electoral muestra la calidad humana y la categoría intelectual de los participantes. Los ciudadanos merecemos una campaña que informe y forme y que respete nuestra inteligencia. Y no está cumpliendo esta condición. Las promesas para tontos no nos gustan. Nuestra condición humana y nuestra educación se comprueba en la forma de relacionarnos con los otros. Los líderes de los partidos deberían ser más respetuosos. Les observo y no veo que contribuyan a la construcción de una sociedad conviviente. La ambición que tienen algunos es tan desmesurada que se pasan hasta tal punto que no parecen personas normales. Otro aspecto degradante: Pagan fortunas por el diseño de imagen, contratan para ello a los publicistas que venden más lavadoras o más coches. La consecuencia es que nos venden su imagen, utilizando las mismas técnicas que para vender lavadoras. Resultado: los manipula un director de marketing. Para completar la degradación, tienen a los asesores que dicen que propuestas cazan a más votantes. Estas campañas nos deprimen, en vez de motivarnos. El equipo de Rajoy, por ejemplo, inventa los problemas, para justificar su promesa. Entre otras muchas cosas, dice ahora: «La inmigración es un problema real». Y añade: « Los emigrantes tienen que aprender español. Quiero que recuerden que la mutilación genital, la poligamia y los matrimonios de conveniencia son delito en España». Si es delito, pues ya no hay más que decir. Eso sí, no dice: obligaré a los empresarios a pagarles salarios dignos y a los usureros que les alquilan pisos inhabitables a que los reformen antes de alquilarlos. Decir, aquí y ahora, que los «emigrantes son un problema real», es una irresponsabilidad grave. Es sembrar la semilla del conflicto social. El modelo que necesitamos no es precisamente el de la represión, sino el de la educación necesaria para facilitar la convivencia. A un candidato que opta a presidente del Gobierno, no se le debe permitir eso. Cuando ellos gobernaban decían, lo mismo que nos dice este gobierno: los inmigrantes son una solución, porque hacen los trabajos que no quieren hacer los españoles. Ahora, porque da votos, se dice lo contrario. Necesitamos mirar y ver. Las cosas hay que verlas en perspectiva: si hoy tenemos derecho a vacaciones, sanidad y educación, esos derechos, han venido por el trabajo de la izquierda, no de la derecha Si nosotros no percibimos que el problema es el sistema que produce diferencias insultantes, pues nunca lo podremos resolver. Hace unos días, todos los que leemos la prensa, nos hemos enterado que el presidente de BBVA, Francisco González, cobrará 5,7 millones de euros, más de ochenta millones de pesetas mensuales. Y cómo ese, hay otros. Hay que oponerse a eso.