Otro Peñafiel

LLAMAZARES se ha disculpado por su vídeo en la red, en el que aparecía un monigote con sus facciones quemando una foto de los reyes. Esgrime que no pertenecía a la campaña»formal» y lo ha retirado. Aunque llamar disculpas a sus declaraciones es excesivo. Tras su pifia, incomprensible en quien aspira a ser socio de gobierno, asegura que su organización siempre ha sido respetuosa con la Monarquía y que su falla virtual nada tiene que ver con las campañas orquestadas desde ciertos medios de comunicación. Es decir, lo suyo es arte. Pero con lo que nada tiene que ver es con el republicanismo. En una ingeniosa asociación de ideas ha criticado «a quienes aplauden todos los días incendios reales, el incendio que ha provocado el 11-M y la utilización partidista del atentado». Extraña forma de rectificar, poca mecha para tanto ardor. Los sentimientos republicanos son legítimos, forman parte de una tradición honorable y no deben ser demonizados. Ahora bien, los políticos han de ser los primeros en dar ejemplo de modales democráticos, y quemar la foto de alguien, aunque sea virtualmente, resulta agresivo y burdo. Juega en primera división, ¿no se ha enterado? Intuyo que quienes padecieron cárcel, exilio o muerte por sus convicciones republicanas no se habrían sentido identificados con tal patochada. La mayoría de los españoles están hoy conformes con la monarquía, y entre quienes preferirían la república dudo que haya muchos partidarios de tal clase de hogueras, ni siquiera informáticas. Los monárquicos se han podido sentir molestos, pero apenas piensan en Llamazares, la ofensa se la hecho a la causa que cree defender. También existe un reaccionarismo de izquierdas. Y Llamazares, no el republicanismo, es reaccionario y prehistórico. Otro Peñafiel. ¡Socorro!