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EL PAISANAJE

Santa Elvira y el Crucero, mártires

Publicado por
ANTONIO NÚÑEZ
León

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APROVECHANDO que estamos otra vez en elecciones el Ayuntamiento ha resucitado el proyecto para la supresión del paso a nivel del Crucero en la viejina azucarera Santa Elvira. Ahora han aprovechado la maqueta para meterla en una urna de cristal de edificios vanguardistas y diseñados por el arquitecto francés Dominique Perrault, que en las anteriores había diseñado el boceto y en campañas electorales aún más pretéritas tenía adjudicado el concurso de ideas en traje de pana. De los banlieues de París no lo sé, pero de los arrabales de León el tal Perrault sabe lo que yo de Harlem en New York. En la bobada de la azucarera y sus aledaños las administraciones públicas se van a gastar, naturalmente de nuestros impuestos, la nada despreciable cifra de 72 millones de euros, que son, al cambio, 14.000 millones de las añoradas pesetas entre pasos elevados, subterráneos, a ras de suelo y mucho cristal para envolver. Con la cuarta parte de la mitad de esa pasta gansa se hubieran salvado los empleos remolacheros de la azucarera y las prejubilaciones de la Vidriera. Contra Franco vivíamos mejor. Reconstruir las ruinas de León a base de pegotes modernistas, cada uno en su época, no es nuevo. En su día hasta a la portada románica de San Isidoro le pusieron una medio fachada renacentista que no le pegaba ni con cola al gallo de la veleta. Y en la catedral quitaron el reloj de sol para colocar otro de mucha cuerda y engranaje, ahora también oxidado y jubileta en vaya usted a saber qué casa de anticuario. Respecto a Puerta Castillo o Arco de la Cárcel Vieja, otro bobalán colocó también parodias o alegorías de unicornios, de Eolo, el dios del viento que cura los chorizos, y moscas cojoneras que costaron un huevo. Los tres casos le sientan a la ciudad como a un cristo tres pistolas. Los más seguimos esperando a que suban o bajen las barreras del tren del Crucero, mientras el barrio se integra en la ciudad, como proyecta Perrault. O es raro, forastero, chovinista o las tres cosas en general, según el moro de la zona. Coño, la que nos espera cuando pase el AVE.

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