Paciencia

COMO SUELE DECIRSE poniendo cara de circunstancias cada vez que se desatan las catástrofes hoy tengo dos noticias, una buena y otra mala. No necesariamente por este orden, sino por el voto que cada lector haya depositado el domingo. La primera es que ha ganado Zapatero y la segunda que han perdido los partidos nacionalistas, no sólo el mi Mariano. La verdadera jornada de reflexión fue ayer y no el sábado, por lo menos para las ejecutivas de los dos grandes partidos, que se han pasado el lunes intentando atar esta mosca por el rabo. Lo de que ganó Zapatero está claro y no merece más disculpas que la clásica de aquel caballero en apuros: «España y yo somos así, señora». De modo que chapeau, madame , ha sido un placer para mí. En cuanto a la segunda, a pesar de que el gallego Rajoy sin haber llegado a bajar en votos tampoco haya subido lo bastante en la escalera, el placer seguramente es mutuo para PSOE y PP.. El batacazo que se ha dado Carod Rovira es de corona de espinas con la cruz de ERC a cuestas por el camino de la amargura esta Semana Santa. Ibarretxe y Durán i Lleida han quedado también como cirineos en sus particulares calvarios, si bien hayan logrado salvar la cruz y otros muebles. En cuanto al comunista Gaspar Llamazares, pasará a la historia como mártir del voto útil. Descanse en paz ahora que se retira. Después del calendario electoral se veía venir el de la Semana Santa leonesa. Aquí la UPL ha perdido diez mil votos, o sea dos tercios de los que tenía. Para vía crucis el de ellos. Entre broncas internas y el hecho objetivo de que Zapatero es de León los leonesistas, como Pilatos, se lavan las manos y han votado por el PSOE. En esto las bases opinan seguramente lo mismo que el concejal Chamorro cuando lo lapida Otero, procurador de la Junta como buen fariseo, por sus pactos con el alcalde socialista Paco Fernández en León: «menos da una piedra». El colega Abel Pardo, además de en arameo, latín y griego, podrá explicarnos cómo se escribe en lleunés en las próximas elecciones «para más INRI».