Tiempo de reflexión

LA SEMANA Santa es un momento propicio para la reflexión. Si el sábado 8 fue la jornada para que meditaran los electores, ahora les toca a los elegidos. Tras una larga, áspera y desabrida campaña (que ha cambiado menos las cosas de lo que unos y otros hubieran deseado), es tiempo de examen de conciencia, quizás para algunos de dolor de corazón, y sin duda debería ser para todos, o para casi todos, de propósito de enmienda. Pues bien, de este propósito de enmendar errores ya nos ha hablado el, aun en funciones, presidente Zapatero; aunque bien es cierto que no ha explicitado cuales, desde su punto de vista, han sido sus desaciertos. Veremos. Alguno de los partidos perdedores de estas elecciones, como IU y Esquerra Republicana de Catalunya, sí parecen haber comenzado un periodo de catarsis. Iñigo Urkullu manda esperanzadoras señales -¿de humo?-: dice haber entendido los mensajes que los ciudadanos han enviado en las urnas y propone un «Euskadi 2020». ¿Qué será, será...? Lo cierto es que el presidente del PNV cree posible pactar con el PSOE dejando fuera la consulta del lendakari. «Si hay un proceso sincero de negociación con Madrid nadie va a esgrimir la consulta». ¿Y ya está? ¿Ibarretxe no tiene nada que decir al respecto? Veremos también. Coalición Canaria parece un poco desorientada. Paulino Rivero pide reflexión a los suyos -aunque no a sí mismo- y eso no es pedir demasiado. El Bloque Nacionalista Galego es de los que menos necesita de las reflexiones. Están satisfechos. Aunque no tanto como Rosa Díez que más que en un periodo de reflexión ha entrado en un tiempo de alborozo. Su trabajo será administrar sabiamente el júbilo y no ser, como Ciutadans, flor de un día. CiU aprovecha este periodo vacacional para desojar una margarita que no sabe si le van a ofrecer amorosamente. Pero, sin duda, estará haciendo el ejercicio práctico de un deshoje virtual. CiU siempre fue un partido muy previsor. Por si acaso. Aun a pesar de los estúpidos deslices de la señora Ferrusola. Pero, ¿y el menos previsor pero siempre previsible Rajoy, qué estará urdiendo? ¿Qué estarán maquinando unos y otros en ese, supuestamente apiñado, Partido Popular? ¿Nos creemos las declaraciones de Mariano Rajoy de que se presentará como candidato a las elecciones del 2012? ¡Cuan lejos me lo fiáis! ¿Nos creemos a Esperanza Aguirre cuando afirma estar en el equipo de Rajoy, aunque no en el balcón de Génova? La elección del portavoz en el Congreso nos dará las primeras pistas. Mucho me temo que esta Semana Santa no va a ser tan reflexiva ni tan santa en el PP. «¡Están los viejos cuchillos tiritando bajo el polvo!» como diría Federico; García Lorca, naturalmente.