Cerrar
Publicado por
BERNARDINO C. GONZÁLEZ-HALLER 1397124194
León

Creado:

Actualizado:

SIN DUDA sufrimos el exceso de violencia física y dialéctica producida por los violentos. Realmente no son más en número que los pacíficos, pero están en todas partes. El problema se agrava cuando la mayoría de los ciudadanos manifiesta indiferencia y sólo protestan cuando les afecta a ellos. Como la mayoría se han educado en la indiferencia, es lógico que carezcan de conciencia colectiva, fundamental para reducir el campo de los violentos. Alguien se tiene que ocupar de decirnos porqué somos así. Los neurobiológos, por ejemplo, han comprobado que hay demasiadas personas con neuronas poco inteligentes y estas personas aprenden por imitación. Por eso hacen lo que ven. Los que tiene neuronas inteligentes, además de aprender, cuestionan lo que no consideran correcto y aceptan las normas necesarias para la convivencia. Tenemos violentos en todos los contextos, pero los más peligrosos son los que tiene coche. Rubalcaba, después de contar los muertos de la última Semana Santa y comprobar que eran bastes menos que los de las anteriores, vino a decirnos: «Cuando uno habla de 63 muertos no puede estar satisfecho». Lo que nos quería decir es que lo hace bien. Según él, la disminución de muertos se debe al carné por puntos y a la reforma del Código Penal. Bien, si es así le deberíamos preguntar a este Gobierno y a los anteriores por qué una cosa tan necesaria y tan elemental, no la han previsto hace años. La conclusión es obligada: los irresponsables de los gobiernos son responsables de la mayor parte de las personas que han perdido la vida, pues de haber modificado las normas se hubieran evitado. ¿Que nosotros tenemos guerra en la carretera y en las ciudades provocada por los violentos, es cierto? ¿Que con anuncios en la radio y en la televisión no se corrige el problema no es menos cierto? Los violentos pasan de recomendaciones publicitarias y lo único que respetan es la presencia de la Guardia Civil, y escasea. El Gobierno envía soldados a los países que sabemos y allí hacen de todo. Deberíamos preguntarle si con el peligro que producen los violentos en la carretera no merecemos, a cambio de nuestra vida, que parte del ejercito ayude a la Guardia Civil? También dice el ministro que han crecido la muerte de los moteros. ¿Por qué? Los ciudadanos hemos comprobado que al mismo tiempo que hacen exhibiciones en la televisión de los corredores de coches y de mostos se han puesto de moda las carreras clandestinas en las ciudades. Si sabemos que los violentos con de neuronas tontas se convierten en imitadores, habrá que preguntarle al Gobierno por qué permite que exhiban tan intensamente a los corredores de motos y de coches en las televisiones. Precisamente un gobierno es democrático si sabe donde hay que poner los límites para evitar la degradación y el peligro.